Esta cirugía se indica en pacientes con dolor intenso de espalda, que no responden a tratamientos conservadores. Lo cual termina afectando su movilidad y calidad de vida.
La
fijación de columna y
artrodesis es una técnica quirúrgica en la cual se inmovilizan las articulaciones de la espalda mediante tornillos y barras y se agrega injerto óseo para obtener una unión de dos o más vertebras, estabilizando el segmento operado.
El doctor Marcelo Molina, traumatólogo de Clínica Las Condes, especialista en cirugía de columna, explica que la mayoría de las patologías de columna lumbar no requieren cirugía. Sin embargo, cuando existe una patología estructural de la columna, en que el tratamiento conservador no es efectivo, con
dolor intenso en la espalda,
que limita la movilidad y empeora significativamente la calidad de vida de los pacientes, se puede indicar este tipo de tratamiento.
¿Cuándo se indica una fijación de columna?
Para prescribir este tipo de cirugía se requiere de que exista
inestabilidad o deformidad de la columna
lumbar, utilizando parámetros clínicos y de imágenes como
radiografía,
Resonancia Nuclear Magnética y/o
Tomografía Axial Computarizada.
Las enfermedades de la columna asociadas a inestabilidad y que, en ocasiones, requieren de una fijación lumbar son las siguientes:
- Lesiones traumáticas como fracturas: Toda fractura inestable requiere fijación. Todas las fracturas estables no requieren ser operaradas, se manejan con corsé o con manejo analgésico.
- Deformidad de la columna (escoliosis): Las que con mayor frecuencia requieren instrumentación de columna o fijación de columna son las deformidades, con curvas muy pronunciadas o que estén empeorando.
- Degeneración patológica (estenorraquis, espondilolistesis)
- Lesiones tumorales (metástasis, tumores primarios malignos)
“Entre el 60 y 80% de las cirugías de fijación que se realizan son de la columna lumbar”, asegura el especialista.
¿Cómo se realiza la fijación de columna?
“Artrodesis de columna es una técnica quirúrgica en la cual se utilizan tornillos, barras y/o cajas para estabilizar la columna. Sumado a lo anterior, se agrega injerto óseo a la zona instrumentada para obtener una fusión vertebral”
— Dr. Marcelo Molina
El especialista señala, que -generalmente- cuando se trata de
columna lumbar se utiliza con mayor frecuencia tornillos y barras. Si la inestabilidad es de
columna cervical se usan cajas y placas con más frecuentemente.
“Cuando se hace una
fusión vertebral, lo que se pretende es que
las vértebras queden pegadas entre sí y eso se logra con el injerto óseo. La instrumentación da a la columna una estabilidad transitoria hasta que el injerto se incorpore a la zona y las vértebras queden unidas por hueso. Esa zona
artrodesada queda inmóvil”, indica el traumatólogo.
La duración de la cirugía depende de varios factores como el número de vertebras a intervenir, el tipo de fijación que se utilizará, la enfermedad de la columna a tratar y de los otros procedimientos quirúrgicos que se realizarán, por ejemplo discectomias, descompresión, osteotomias, entre otros.
Las complicaciones también dependerán de la magnitud y complejidad del procedimiento. Es diferente, si es que la fijación se debe realizar en un segmento o si afecta a la mayor parte de la columna, como puede ser en una escoliosis o en deformidades neuromusculares, en las que se debe fijar columna torácica, lumbar y en ocasiones hasta la pelvis.
Recuperación
En la mayoría de los pacientes operados, se pueden levantar y caminar en los primeros dos días post cirugía. El manejo analgésico posterior a una artrodesis de columna es fundamental , requiriendo con frecuencia morfina , analgésicos y antiinflamatorios potentes para tener una rehabilitación más activa y mejor tolerada. Es importante el control de la herida operatoria, para evaluar signos precocez de infección.
Existen complicaciones que son propias de la cirugía de columna y otras complicaciones comunes con otras cirugías que hay que evaluar clinicamente y en ocasiones con exámenes . Generalmente en el post operatorio se debe realizar kinesiología, para fortalecer la musculatura del tronco. Los plazos para volver al trabajo, manejar un auto y realizar una vida relativamente normal, sin deporte ni esfuerzos físicos, son habitualmente entre tres y cuatro semanas”, señala el doctor Molina.