Esta condición inflamatoria es más frecuente en personas mayores de 40 años, especialmente en mujeres, por lo que son ellas quienes deben consultar ante la primera aparición de molestias o dolor de hombro.
La mayoría de las personas
no le da mucha importancia a sus hombros hasta que sufren una lesión, es ahí cuando el dolor aparece y notan que están involucrados en varios movimientos de la rutina diaria: lavarse el pelo, los dientes, abrocharse el cinturón en un auto y hasta algo tan simple como abrir una puerta, son acciones que se vuelen difíciles de llevar a cabo.
El hombro es una de las articulaciones más complejas del ser humano, ya que queda expuesta a varias lesiones por su gran movilidad. Una de ellas es la llamada “hombro congelado”, una condición inflamatoria que produce engrosamiento y pérdida de la elasticidad del tejido que recubre a esta articulación.
El
doctor Cristián Domínguez, traumatólogo de Clínica Las Condes, señala que los principales síntomas del hombro congelado se manifiestan en etapas y aparecen de forma gradual, por lo que cada una puede durar varios meses. “La primera etapa involucra dolor, limitando de a poco algunos movimientos del hombro. A medida que avanza la condición viene la rigidez, donde a pesar de que el dolor puede disminuir, el hombro se vuelve rígido y es cada vez más difícil realizar tareas cotidianas. Finalmente, viene la etapa de resolución, donde la amplitud de movimiento del hombro comienza a mejorar”, explica el especialista.
¿Quiénes tienen más riesgo de sufrir de hombro congelado?
La patología de hombro congelado se asocia a algunas enfermedades como diabetes e hipotiroidismo o hipertiroidismo. Y aunque la razón no es muy clara, es más frecuente en personas mayores de 40 años, especialmente en mujeres, por lo que
deben consultar ante la primera aparición de molestias o dolor de hombro.
“La forma de diagnosticar el hombro congelado es realizando un examen físico, donde a través de una evaluación del rango de movilidad, podemos determinar si la rigidez y el patrón de dolor son compatibles con esta patología. Además, también tomamos algunas imágenes para descartar otras lesiones”, señala el traumatólogo de Clínica Las Condes.
Tratamiento del hombro congelado
La gran mayoría de los tratamientos para el hombro congelado se enfocan en controlar el dolor de hombro y preservar su rango de movimiento, aunque hacerlo no tenga resultados inmediatos. “Por lo general comenzamos con una fase de rehabilitación kinésica asociada al uso de antiinflamatorios (corticoides), ya sea en forma oral (comprimidos) o en infiltración directa en el hombro”, explica el especialista.
Lamentablemente, el
doctor Cristián Domínguez, también señala que este tratamiento no es rápido, sino que puede durar meses, incluso años en casos más complicados, y solo en cuando no se ven avances a pesar del tratamiento conservador, se plantea la cirugía como la siguiente alternativa.