El tratamiento generalmente se basa en una cirugía para extirpar el tumor, con técnicas quirúrgicas cada vez más precisas que buscan conservar el riñón afectado.
El tabaco y la
obesidad son uno de los principales factores de riesgos relacionados con el cáncer renal, una enfermedad que ha aumento en forma preocupante durante los últimos años, tanto en Chile como en el mundo, y que acaba de ser incluida dentro del Plan Auge.
“La incidencia en nuestro país es de 6 x 100 mil habitantes, siendo dos veces más frecuente en hombres. Y si bien hay factores genéticos y hereditarios que pueden influir, se cree que la principal causa del aumento del cáncer renal tiene que ver con la epidemia de obesidad que sufre actualmente el planeta, así como el tabaquismo y la hipertensión arterial”, dice el
doctor Marcelo Kerkebe, urólogo de Clínica Las Condes.
Frente a este escenario, la medicina ha ido avanzando en desarrollar métodos de diagnóstico y tratamiento, incluidas técnicas quirúrgicas, que permitan combatir de mejor manera esta enfermedad.
“El 70% de los cánceres que diagnosticamos son asintomáticos y aparecen en exámenes por imágenes que se realizan los pacientes, ya sea por un chequeo o en la búsqueda de otras patologías”, explica el doctor Kerkebe.
En el caso de confirmarse el diagnóstico, el tratamiento que se realiza en la actualidad es la extirpación del tumor, conservando el riñón afectado, algo que años atrás se hacía solo en casos muy específicos, ya que lo común era sacar el riñón por completo.
“Hoy se sabe que en los estadios donde el tumor se encuentra todavía “localizado”, es decir, limitado solo al riñón, la extirpación del tumor es tan efectiva oncológicamente como sacar el riñón completo. También se ha estudiado que la sobrevida global, independiente del cáncer, es mejor en pacientes que conservan ambos riñones. Por eso, hoy extremamos los recursos para conservar el riñón en todos los pacientes, aunque tenga el otro riñón y la función renal normal”, dice el especialista.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad?
En sus etapas iniciales, es raro que el cáncer renal provoque síntomas. Una importante proporción de los casos son detectados como hallazgo en una revisión de rutina o por un problema no relacionado.
La mayoría de los tumores se encuentran etapas iniciales y son asintomáticos. Cuando son muy agresivos o presentan gran tamaño
los síntomas que pueden aparecer son:
- Sangre en la orina
- Dolor lumbar
- Masa o abombamiento en el abdomen
- Fatiga
- Baja de peso
Cómo se diagnostica
En la mayoría de los casos basta una ecografía, pero siempre es necesario confirmarlo con un TAC de abdomen. En los casos en que el diagnóstico no es tan claro, se realiza una resonancia magnética.
“Si bien en todo cáncer, el diagnóstico y tratamiento precoz es beneficioso, en el caso del cáncer renal este factor no es tan determinante porque en general es de crecimiento lento”, comenta el doctor Marcelo Kerkebe.
Cirugía más precisa
En este contexto, las técnicas de elección para realizar
una tumorectomía, o resección del tumor, son la laparoscópica convencional o asistida por robot. Ambas técnicas son efectivas, pero la cirugía robótica ha ido desplazando a la laparoscópica convencional, sobre todo en los casos de cirugías más complejas, con tumores sobre los 4 cm y que se encuentran ubicados más profundamente en el riñón.
“Clínica Las Condes cuenta con un staff de urólogos expertos en ambas técnicas, con amplia experiencia y excelentes resultados, que la convierten en líder en el tratamiento quirúrgico de cáncer renal”, dice el doctor Kerkebe.
De hecho,
Clínica Las Condes ha sido la primera clínica en realizar reconstrucciones e impresiones 3D del riñón para planificar de mejor manera las cirugías complejas, haciéndolas más seguras y precisas.
“Esta iniciativa, que realizamos junto al Centro de Innovación, es pionera en el país y nos ha ayudado a realizar extirpaciones de tumores en ubicaciones muy complicadas, logrando conservar el riñón afectado, con muy poco impacto en la función renal”, agrega el especialista.