Exámenes para diagnosticar cálculos renales
27 de junio, 2017
·Adultos
Imágenes, pruebas de sangre y orina ayudan a conocer tamaño y ubicación de las piedras y, así, ayudar a planificar los tratamientos.
Los
cálculos renales pueden ser tan dolorosos como la neuralgia del nervio trigémino o un parto sin anestesia.
Generalmente los pacientes que están cursando un cólico renal, llegan al servicio de urgencia
con mucha agitación, por lo que se le administran
analgésicos endovenosos para controlar la crisis.
El diagnóstico clínico se complementa con otros exámenes que buscan identificar las características y localización del cálculo. “Se indica un scanner abdominal
(Pielo Tac), exámenes de orina y de sangre para descartar complicaciones asociadas como infección urinaria o insuficiencia renal”, señala el
doctor Ricardo Susaeta Cantín, urólogo y director del programa de Patología Litiásica en Clínica las Condes.
El especialista explica que el escáner hace una reconstrucción anatómica al tomar miles de imágenes que se fusionan sin perder ni un solo milímetro de la zona evaluado. Este examen es capaz de detectar
casi todos los tipos de cálculos.
“En el
examen de orina generalmente muestra presencia de glóbulos rojos (sangre) a lo que llamamos “
hematuria”, que no puede verse a simple vista (hematuria microscópica). También puede mostrar presencia de glóbulos blancos y bacterias. Esto último hace pensar que podemos estar ante una complicación severa como es la obstrucción de la vía urinaria y la imposibilidad de evacuar la orina infectada. Esto puede causar falla del riñón afectado y una septicemia que puede poner en riesgo la vida del paciente”, indica el urólogo.
Prevenir los cálculos renales
Para prevenir esta formación de cálculos, la principal recomendación es
aumentar la ingesta de líquido y orinar al menos 2 litros de orina al día, cuidar la alimentación
y privilegiar la ingesta de frutas y verduras, evitar la comida chatarra
y las bebidas de fantasía.
“Si la persona tiene además antecedentes de formación de cálculos, les recomendamos lo mismo, pero deben ser evaluados para determinar el grado de riesgo de formación crónica de cálculos. Para eso, se realiza una evaluación metabólica y nutricional para determinar la mejor forma de prevenir nuevos episodios”, comenta el doctor Susaeta.