La evidencia demuestra que el consumo de tabaco aumenta el riesgo de sufrir complicaciones graves en caso de contagio de COVID-19.
El humo del tabaco deteriora varios componentes o medidas de defensa del sistema respiratorio. Disminuye la inmunidad celular en parte y también
algunos mecanismos de limpieza mucociliar que se tiene en la nariz, en la garganta, en la tráquea y, por lo tanto, esto
hace al fumador más proclive a enfermarse. Esto está demostrado en la
neumonía,
influenza y otros virus respiratorios.
El
doctor Jorge Jorquera, broncopulmonar de Clínica Las Condes, contextualiza que “el
tabaquismo aumenta en cinco veces la probabilidad de tener influenza; en tanto, hoy día también hay bastante información que confirma que pacientes fumadores tienen más riesgo de contagiarse y desarrollar una infección por
coronavirus”.
Lo anterior, aclara el especialista, se explica porque “el coronavirus se une a
las células del epitelio del pulmón a través de un receptor, como una llave y su cerradura, la que se llama
enzima convertidora de angiotensina (ECA). Los pacientes fumadores expresan más receptores y, por lo tanto, más susceptibilidad de adquirir la infección”.
Agrega que el riesgo también aumenta en aquellos que fuman
cigarrillos electrónicos, pipas de agua como narguiles y marihuana, ya que suelen compartirse y utilizarse en ocasiones sociales, lo que aumenta facilita el contagio.
Asimismo, también se ha demostrado que, en caso de contraer la enfermedad, los fumadores activos tienen más riesgo de desarrollar una infección más severa, tener necesidad de hospitalizarse, presentar
insuficiencia respiratoria que derive en ingreso a la Unidad de Cuidados Intensivos y conexión a ventilación mecánica.
“Lo anterior se refiere solamente a los fumadores activos, jóvenes, adultos, con enfermedad, sin enfermedad, sin contar que el fumador crónico puede desarrollar una serie de enfermedades pulmonares como
EPOC,
cáncer,
fibrosis pulmonar y
enfermedades cardiovasculares asociadas al tabaco que por ese lado también conllevan mayor riesgo”, señala el broncopulmonar.
A este contexto de pandemia por coronavirus, se suma la pronta llegada del invierno, que, junto a la contaminación, las bajas temperaturas y la aparición de otros virus, son capaces de producir un
deterioro de la función pulmonar y cuadros muy grave en aquellos pacientes de riesgo.
Recomendaciones generales
El doctor Jorge Jorquera enfatiza en que “
es clave no fumar de manera activa durante esta pandemia y ojalá dejarlo definitivamente, ya que, como se mencionó,
el tabaquismo conlleva más riesgo de enfermar y con un peor pronóstico. Por otro lado, es importante desalentar fuertemente el uso de las pipas de agua, cigarrillos electrónicos y la marihuana”.
También, refuerza que, en estos tiempos de cuarentena, en que se debe estar más resguardados, tanto
ambientes públicos como privados, tienen que estar 100% libres de humo de tabaco.