Enfermedades cardiovasculares y ataque al corazón

Las enfermedades cardiovasculares afectan a las mujeres a edades más tempranas de lo que la mayoría de la gente cree, y el riesgo aumenta durante la madurez. Dos tercios de la población femenina que muere por una enfermedad cardiovascular nunca presentó síntomas, lo que hace aún más importante que sepan reconocer sus manifestaciones para consultar a tiempo.

Por eso, a continuación presentamos una serie de “tips” que te ayudarán a detectar los síntomas de estas enfermedades y los factores de riesgo que inciden en ellas.
 

• Dolor opresivo en el pecho que puede irradiarse a la espalda, hombros, al cuello o mandíbula, y a los brazos, especialmente el izquierdo.
• Sensación de ahogo con respiración corta o dificultosa, no siempre acompañada de dolor.
• Sensación de fatiga o debilidad inexplicable, acompañada de mareo o sudoración fría o palpitaciones.

Los factores de riesgo más comunes son diabetes, presión alta y mujeres fumadoras. Ojo, que la posibilidad de tener un infarto:

• Aumenta más de cuatro veces si tienes diabetes.
• Se eleva más de tres veces si tienes presión alta.
• Se incrementa más de dos veces si fumas.
• Ahora, si eres es hipertensa, fumadora y diabética, aumenta 14 veces el riesgo de tener un ataque al corazón o un accidente cerebral.

¿Qué debemos hacer para evitar la enfermedad cardiovascular?

• Toma la salud en tus manos. Recuerda que la protección de tu familia empieza por pensar en ti misma.


• Tómate la presión arterial en forma regular.


• Pregúntale a tu doctor cómo está tu colesterol y tu azúcar en la sangre (glicemia).


• Deja de fumar si lo haces. Una de las mayores contribuciones a tu salud y a la de tu familia es no fumar.


• Haz algún ejercicio que te sea agradable.


• Cuida el sobrepeso, evita premiarte con alimentos que engorden.


• Come bien y saludable. Evita las grasas, consume poca sal y aumenta la ingesta de fibras, frutas y verduras. Toma mucho líquido.


• Ríete y disfruta del día; la risa contribuye a tu bienestar y de los que te rodean.

Otros factores de riesgo en la mujer

• Las pastillas anticonceptivas producen un aumento de los fenómenos trombóticos, tanto en el corazón como en el cerebro. Además, favorecen la hipertensión en el caso de las pacientes con antecedentes familiares. Lo ideal es que cada mujer que quiera tomar un anticonceptivo vea con su ginecólogo cuál es el tipo adecuado según sus condiciones personales.


• Está comprobado que tomar hormonas para la terapia de reemplazo hormonal luego de la menopausia, no protege a la mujer desde el punto cardiovascular como sí lo hacen las hormonas naturales. Por el contrario, se ha visto que éstas facilitan los accidentes cardiovasculares. Sin embargo, tomar hormonas sirve para evitar la osteoporosis y las molestias genito-urinarias; por lo que la necesidad de usarlas depende de la situación de cada paciente.


• Por lo general, las mujeres llevan una vida más exigente que la de los hombres. Tienen que ser buenas mamás, esposas, dueñas de casa y profesionales. Algo que puede ayudar para que estas exigencias no detonen enfermedades cardiovasculares es aprender a manejar el estrés, tratando de planificarse y dándose tiempo para disfrutar.


• Una dieta muy estricta puede gatillar un accidente cardiovascular.


• Postergarse. Muchas mujeres se postergan, y se preocupan de su salud cuando ya es muy tarde.