Si bien el contexto de pandemia y cuarentenas puede afectar psicológicamente, sobre todo en grupos especialmente vulnerables como niños, adolescentes y jóvenes, son muchas las cosas que se pueden hace para que ellos sobrelleven de mejor manera este período.
La actual pandemia es un evento estresante y de tipo traumático, esto debido a que existe una amenaza real a la vida propia y de terceros, a la reducción del contacto social que es fundamental para el bienestar emocional, la agudización de las crisis sociales, la incertidumbre y sensación de pérdida de control, y finalmente la interrupción de planes y proyectos.
Ante esto,
la doctora Javiera Mayor psiquiatra infantil y de adolescencia de Clínica Las Condes, explica que es esperable presentar tristeza, desánimo, angustia, miedo, insomnio, aumento de apetito, cansancio, desmotivación, desconcentración, irritabilidad, entre otros.
Para ello, la especialista entrega algunas recomendaciones.
Consejos para afrontar la cuarentena:
- Mantener una rutina y estructura diaria
- Promover una alimentación saludable, actividad física e higiene del sueño.
- Fomentar la conexión social con pares y familiares a través de medios tecnológicos.
- Evitar sobreexposición a noticias y privilegiar fuentes confiables, procurando conversar con los hijos sobre las noticias que reciben.
- Realizar actividades agradables que relajen como meditación, mindfullnes, yoga, escuchar música, darse un baño de tina, leer, escribir, dibujar, realizar artes manuales.
- “Darle un sentido a la cuarentena”: aprovechar ese tiempo libre que siempre se reclama paraya sea retomar un hobbie que estaba postpuesto, dedicarse a uno mismo, o proponerse aprender algo nuevo.
- Desincentivar consumo de tabaco y otras drogas.
“Es importante tener presente que una cuarentena no son vacaciones. La falta de rutinas y estructura del día, y la falta de ejercicio, asociado a una mala nutrición y un mal dormir contribuyen al deterioro de la salud física y emocional”, asegura la psiquiatra.
Agrega que para evitar el deterioro de la salud física y mental se debe mantener una rutina y estructura diaria, en el sentido de que hay que organizar las actividades diarias, donde el ejercicio regular es fundamental, ya que ayuda a reducir los síntomas ansiosos y se sabe que tiene un efecto previentivo para la aparición de cuadros depresivos.
Asimismo, señala que es importante fomentar la exposición al menos 30 min diarios a la luz natural de manera indirecta, ya sea a través de la ventana o del balcón, esto ayuda a cuidar el ánimo y a mantener los niveles de Vitamina D en el organismo.
Consejos de sueño en un adolescente en cuarentena:
- Dormir 8 a 10 horas diarias, evitando siestas.
- Levantarse y acostarse temprano.
- Evitar el uso de pantallas al menos 40 min antes de acostarse.
- Evitar los estimulantes como el café o bebidas cola, que además aumentan la ansiedad y alteran el sueño.
- No realizar actividad física al menos 2 hrs antes de irse a acostar para no producir activación nocturna.
En relación al uso de pantallas e internet, en tiempos de cuarentena es recomendable flexibilizarse permitiendo tiempos de conexión mayores a lo habitual. Es esperable que adolescentes y jóvenes pasen más tiempo frente a pantallas, porque necesitan sociabilizar con sus pares, pero, de manera controlada existiendo un límite conversado con ellos.
Consejos para padres
- Generar tiempos compartidos en familia para tener espacios de conversación, validación, contención emocional y de disfrute (cocinar, jugar, etc.), pero, también permitirles a los adolescentes y jóvenes estar a solos.
- Ser realista en los mensajes emitidos, evitando el pesimismo y mensajes catastróficos.
- Transmitir tranquilidad, seguridad, confianza y esperanza.
- Enseñar la autocompasión, aceptando que no rendir de la misma manera y no cumplir con el 100% de lo propuesto, es normal en situaciones de estrés.
- Promover valores prosociales y conductas solidarias de ayuda a la comunidad.
- Modelar maneras de hacer frente a las adversidades, de tolerancia a la frustración, promoviendo la adaptación al cambio de manera resiliente.
El desafío podrá ser principalmente aprender a desarrollar tolerancia a la incertidumbre y a la frustración, frente a las cuales la juventud hoy en día no está muy acostumbrada, debido a la tendencia a la gratificación inmediata y sobreestimulación. Se puede aprovechar la crisis para modelar maneras de hacer frente a la incertidumbre y la ansiedad, transmitiendo que los cambios son parte de la vida, enseñando la importancia de los vínculos afectivos en el enfrentamiento de adversidades”, concluye la doctora mayor.