El impacto de la falta de sueño en el rendimiento escolar
28 de febrero, 2017
·Adolescentes
Exceso de pantallas y efecto biológico de la adolescencia están entre las razones para dormir menos.
Volver a la rutina del colegio y
la adaptación a las exigencias propias del periodo, como levantarse temprano, pueden incidir negativamente en los adolescentes para conciliar el sueño. La disminución en sus horas de sueño, frecuentemente es asociada a la exposición en exceso de tecnología, siendo un distractor fundamental en el buen dormir.
“Los
trastornos del sueño son frecuentes a esta edad dado que muchos adolescentes sobre extienden o no manejan sus tiempos de vigilia lo que se traduce en un déficit de sueño. A eso se suma el efecto biológico de retraso de la fase de sueño que se da en este periodo”, indica la
doctora Eliana Rodillo,
neuróloga de Niños y Adolescentes de Clínica Las Condes.
Los adolescentes deberían dormir entre 8 a 10 horas cada noche, pero “debido a las extensas jornadas de clases y la gran carga académica, no es fácil de compatibilizar esto con sus necesidades sociales e intereses personales”, explica.
El problema es que la falta de sueño disminuye los periodos de atención y aumenta la irritabilidad del adolescente lo que afecta su rendimiento académico y la relación con los padres, agrega la doctora.
Los dispositivos tecnológicos representan una distracción importante y también afectan la cantidad y calidad del sueño.
“Ante el exceso y diversidad de implementos tecnológicos al alcance de los adolescentes y que le permiten navegar en la red, recibir o escribir mensajes, juegos electrónicos, TV, focalizar su conducta hacia el estudio les impone un verdadero reto”, indica la neuróloga.
Por si fuera poco, la búsqueda de experiencias nuevas, de probarse a sí mismo y su visión más enfocada en el presente que en el futuro, con una necesidad de gratificación inmediata y validación por sus pares, hace que estudiar deje de ser prioridad.