BlogVolver al blog

Mujer sostiene cinta verde de trasplante

Falta de donantes dobla el tiempo de espera por un órgano

17 de diciembre, 2018 Tratamiento y Recuperación
Cerrando el año 2018, sólo se han realizado 189 cirugías. El llamado es a tomar conciencia sobre la donación.

2018 ha sido un mal año para la donación de órganos, luego de un 2017 donde se produjo un récord que permitió realizar 457 trasplantes. A la fecha, los donantes han caído un 33%, empujando la baja en la realización de estas cirugías que están en 189, según datos del Ministerio de Salud (al 20 de noviembre). 106 personas han donado sus órganos versus las 159 del año pasado, a igual fecha.

La situación afecta a los 1998 pacientes que se encuentran en lista de espera, varios de ellos como prioridad nacional. Según el doctor Erwin Buckel, jefe del Centro de Trasplante de Clínica Las Condes, la baja de la tasa de donantes influye en los tiempos de espera de los pacientes que requieren un órgano “y, por lo tanto, un aumento de las tasas de mortalidad. Si antes el tiempo de espera promedio de los pacientes que necesitan un trasplante de riñón era de dos a tres años, hoy eso se multiplicaría al doble”.

Sólo personas fallecidas en muerte cerebral pueden ser donantes, una muerte que no es recuperable y que es una excepción, y que no siempre es detectada por los equipos de trasplante.

En Chile, se estima que 400 personas mueren al año por esa causa y podrían ser donantes de órganos, pero sólo la mitad de ellos se detecta a tiempo. De ellos, cerca de 120 finalmente se convierten en donantes.

El trabajo debe ser rápido y preciso, pues un riñón se puede guardar hasta por 24 horas, un hígado por 10 a 12 horas, y un corazón o pulmón por sólo 4 horas.

Vista 1807 veces
Leer articulo completo

Noticias relacionadas

Criopreservación de Médula Ósea

07 de diciembre, 2023 Por ti vamos más allá

Avances tecnológicos y estrategias terapéuticas

Leer más

Trasplante de médula ósea: qué hemos aprendido en 50 años

22 de septiembre, 2023 Por ti vamos más allá

El bombardeo de las ciudades de Hiroshima y Nagasaki que determinó el fin de la Segunda Guerra Mundial, además del daño instantáneo esperable a la población afectada, tuvo consecuencias inesperadas y, de alguna manera, obligaron al desarrollo del campo de estudio de las células madre hematopoyéticas y del trasplante de médula ósea. 

Leer más

Comentarios

Comments
Este post actualmente no tiene comentarios