Cirugía colorrectal: procedimiento robótico es de gran ayuda para el cirujano
14 de diciembre, 2017
·Adultos
En esta área de la medicina, el robot también ha ganado espacio
El desarrollo de la
cirugía robótica ha sido evidente sobre todo en el campo de la cirugía pélvica. ¿La razón? El robot que se utiliza en este tipo de procedimientos es una herramienta muy útil cuando se trata de áreas focalizadas el cuerpo.
Según explican los especialistas del Centro de Coloproctología de Clínica Las Condes, la posibilidad de contar con una mano robótica en cirugías como la del
cáncer colorrectal comenzó a ser una realidad a comienzos del año 2000 y desde entonces, ha aumentado su práctica.
“La
laparoscopía tienen ciertas limitaciones especialmente cuando la estructura que se debe intervenir es ósea o se ubica en zonas profundas. Esta dificultad, se puede compensar con la cirugía robótica”, señalan los especialistas.
En Clínica Las Condes hace 4 años que se realizan cirugías robóticas y el área en la que más ha aumentado su uso es en cirugía de pelvis, cáncer de recto y endometriosis.
La principal ventaja, señala el doctor López, es para el cirujano. “La cirugía de recto dura más de tres horas y para el médico especialista que realiza la operación, no es lo mismo permanecer esas tres horas de pie o sentado operando la consola del robot”, comenta el doctor López. El
robot permite mayor comodidad para el cirujano y eso se traducirá también en beneficios para el paciente en los próximos años cuando este tipo de cirugías sean más habituales.
“Se ha demostrado que la cirugía colorrectal con el robot es factible y segura. La única limitación es el costo, si no fuera por ese costo adicional, es probable que realicemos todas las cirugías de manera robótica”, indican los especialistas.
La cirugía robótica ha demostrado beneficios reales para el paciente en algunos campos de la cirugía de mínima invasión ya disminuye la tasa de conversión y permite una intervención más controlada. Pero el mayor beneficio es para el médico, ya que tiene todo el control del campo operatorio, con un robot que tiene movimientos muy parecidos a la mano del cirujano y, además, con visualización en 3D.