Algunos de sus síntomas podrían confundirse con signos de otras dolencias, por lo que es bueno consultar a un especialista ante la duda.
- Dolor abdominal: es el síntoma más común de los cálculos biliares y se ubica debajo de las costillas.
- Malestar estomacal: hinchazón, nauseas, síntomas de indigestión después de las comidas, pero hay que tener cuidado porque estas señales son más bien difusas y pueden confundirse con otras enfermedades. Muchas veces va a acompañado de náuseas y vómitos.
- Ictericia: si un cálculo biliar bloquea el conducto principal, la bilis permanecerá en el cuerpo y en la sangre, por lo que el blanco de los ojos se vuelve amarillo y la piel tomará una tonalidad amarillenta conocida como ictericia.
- Cambios en la orina: los cálculos son pequeñas piedras que, si se forman en la vesícula biliar, el pigmento biliar puede hacer que la orina tome un color más oscuro.
- Fiebre: Si un paciente con cálculos biliares o propenso a ataques de la vesícula sufre fiebre y escalofríos, normalmente indica una infección de las vías biliares