¿Te sudan las manos, axilas, o alguna parte del cuerpo más de lo normal? Podrías estar frente a un cuadro de Hiperhidrosis.
¿Qué es la hiperhidrosis?
La hiperhidrosis o sudoración excesiva es un problema frecuente. Cerca del 2 a 3% de la población porta algún grado de alteración de la sudoración, siendo en sus formas más severas una condición que causa un gran impacto en nuestra calidad de vida y desempeño social.
Criterios diagnósticos de hiperhidrosis localizada idiopática
La presencia de sudoración excesiva localizada en axilas, palmas, plantas y/o cara, visible y de al menos 6 meses de duración, sin causa aparente y que cumpla por lo menos con 2 de las siguientes características:
- Sudoración bilateral y relativamente simétrica
- Al menos un episodio de hipersudoración a la semana
- Dificultad en las actividades diarias a causa de la sudoración
- Edad de inicio de la sudoración en menores de 25 años
- Historia familiar de hiperhidrosis
- Ausencia de sudoración durante el sueño
Mide la severidad de la hiperhidrosis.
Se considera severa una hiperhidrosis primaria que presenta dos o más de los siguientes criterios:
- Sensación de vergüenza severa asociada a ropa o palmas húmeda o mojadas
- Necesidad de cambio de ropa 2 o más veces por día
- Evitar saludar con la mano
- Frustración en actividades cotidianas
- Disminución del desempeño o productibilidad laboral
- Evitar encuentros sociales con amigos o familiares
- Cambio en el tipo de actividades recreativas
- Depresión y baja autoestima
- Infecciones bacterianas y hongos producidas por la piel macerada
- Dificultad para establecer relaciones sociales e íntimas.
La hiperhidrosis primaria comienza a edades tempranas, durante la pubertad o la adolescencia, y afecta determinadas zonas de nuestro cuerpo, como las palmas de las manos, las axilas, las plantas de los pies o la cara.
Se caracteriza por ser una afección simétrica, es decir, afecta a ambos lados por igual y se incrementa en episodios de la vida diaria o del trabajo en los cuales nos vemos sometidos a stress. Generalmente respeta el sueño.
Durante la última década se han desarrollado tratamientos efectivos para esta condición y que van desde el tratamiento tópico dermatológico para sus formas leves, hasta la simpatectomía video-endoscópica en casos más severos, logrando resultados permanentes y satisfactorios en más del 95% de los casos.
Simpatectomía torácica
La Simpatectomía video-endoscópica se realiza en pabellón de cirugía bajo anestesia general y, habitualmente, requiere de menos de 24 horas de hospitalización.
Se hacen dos incisiones de 3 y 5 mm en el pliegue anterior de la axila, por una de ellas se introduce una mini-cámara de fibra óptica que permite a los cirujanos visualizar la cadena simpática intra-torácica y por la otra incisión se introducen pinzas para seccionar la cadena simpática, habitualmente a nivel de la tercera costilla (denominado simpatectomía T3-T4, responsables del estimular la producción del sudor en las palmas de las manos y en las axilas). El procedimiento se repite en forma idéntica en ambos lados.
En su mayoría, los pacientes operados requieren reposo durante dos días, siendo la molestia más frecuente la presencia de dolor torácico anterior, el que cede con el uso de analgésicos y antiinflamatorios habituales.
En todo procedimiento quirúrgico existe riesgo de tener complicaciones (sangrado, infección, neumotórax), aunque la frecuencia sea mínima.
Dependiendo de cada caso, es posible volver a trabajar o estudiar entre el tercer y quinto día, y realizar ejercicios después de dos semanas. Entre los efectos no deseados tardíos de este procedimiento están la Sudoración Compensatoria y el Dolor Neurítico de los sitios de punción. Es importante informarse de sus características previo a la cirugía.
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