Desde condiciones benignas a enfermedades crónicas, pueden ser causante de la ictericia en adultos.
La
ictericia hace que
la piel y las partes blancas de
los ojos se pongan
amarillos, un efecto del exceso de
bilirrubina -pigmento que se encuentra en la bilis y se forma por la degradación de la hemoglobina-.
Si se acumula la bilis aumenta también la bilirrubina en el torrente sanguíneo y por eso algunos tejidos se tiñen de amarillo. En la adultez puede tener múltiples causas, explica la doctora
Lorena Castro, gastroenteróloga de Clínica Las Condes. Un signo clínico por el que hay que consultar lo antes posible, porque el
diagnóstico precoz es clave para su tratamiento adecuado.
"Desde condiciones benignas como el síndrome de Gilbert (afección leve que provoca que el hígado no procese correctamente la bilirrubina), a enfermedades agudas como distintas causas de hepatitis, así como patologías crónicas como la cirrosis. Además, enfermedades de la vesícula y vía biliar benignas y malignas”
— Dra. Lorena Castro
Diagnóstico
Como tiene múltiples
causas, su frecuencia también es variable. La doctora Castro indica que se
diagnostica con una evaluación médica rigurosa, “con la anamnesis (entrevista médica) y el examen físico que el médico realiza se logra avanzar mucho”, dice. Eso se complementa con
exámenes de sangre,
estudios radiológicos o una
ecografía abdominal.
“En relación a los hallazgos de esos exámenes se piden otros exámenes más específicos tanto de sangre como imágenes como
TAC de abdomen o
resonancia de abdomen según el caso”, indica.
Tratamiento
“Si se realiza un diagnóstico y tratamiento oportuno para tratar la causa específica se recupera la mayoría de las causas. Algunas patologías especialmente las malignas cuando se diagnostican en estadios avanzados pueden tratarse sólo en forma paliativa”, señala.
Los tratamientos van desde sólo explicar la condición a portadores de Síndrome de Gilbert, así como la necesidad de tratar la causa específica en portadores de algunas hepatitis, un manejo crónico en los portadores de cirrosis. Puede requerirse hospitalización, algún
procedimiento o bien
cirugía en casos de patología biliar.