El embarazo dura 40 semanas, las que se dividen en tres trimestres. ¿Cuáles son las etapas de desarrollo del niño en gestación y qué cambios físicos afectan a la mamá?
Por lo general, la
ausencia de menstruación es un indicador clave para sospechar de un embarazo, el que luego puede ser confirmado con un simple
test urinario de farmacia. Consultar de inmediato es clave, mucho mejor si se hizo
3 meses antes con el fin de prepararte y detectar con anticipación posibles
enfermedades crónicas que puedan afectar el futuro del embarazo. Desde aquí, es fundamental que se mantenga la regularidad de los controles, el que será determinado por el médico, según sea el diagnóstico.
“En esta primera consulta se confirma el embarazo a través de una ecografía o, bien, realizando un examen de sangre que detecta la
gonadotropina coriónica humana, hormona producida durante esta etapa”, explica el
doctor Rogelio González, ginecólogo obstetra de Clínica Las Condes.
Primer trimestre: Desde la semana 1 a la 12
Durante las
primeras semanas no se verá ninguna diferencia en el cuerpo de la mamá, sin embargo, el embrión comenzó a desarrollarse alrededor de la semana 5.
“Es importante anotar el primer día de la última regla, pues ahí partirá el conteo de las 40 semanas. Este lo denominaremos
FUR, que será nuestro punto de partida para calcular las semanas y predecir la fecha probable de parto, que será en la semana 40”, agrega el especialista en Medicina Materno Fetal.
En este semestre, algunas embarazadas ya empiezan a sentir cambios en su cuerpo. Por ejemplo, será natural sentir
cansancio o
necesidad de dormir más horas,
náuseas o vómitos, molestias o
sensación de peso en la pelvis,
mayor flujo vaginal o sensación de
tirantez en las mamas y en los pezones.
Por otra parte, el embrión iniciará esta etapa con unos 2 milímetros y terminará con unos 20. Comienza la formación de sus facciones, su tronco se empieza a enderezar y sus primeros órganos ya se están formando. “Lo más importante de esta etapa es que, alrededor de la semana 5, se puede ver el
saco gestacional. Posterior a ello, en la semana 6, se verá en embrión en su interior y, luego, sus
primeros latidos”, dice el doctor González.
Antes de que termine el primer semestre, será necesario realizar una serie de
exámenes de sangre que incluyen enfermedades de transmisión sexual,
tipo y factor Rh, inmunidad a la rubéola, entre otros.
Segundo trimestre: Desde la semana 13 a la 26
Durante este trimestre muchas de las molestias del embarazo comenzarán a disminuir o desaparecer. “Como las náuseas prácticamente desaparecen, es importante que la mamá cuide su alimentación para evitar
diabetes gestacional u otras complicaciones. Aquí empieza a notarse un pequeño bulto sobre el pubis”, dice el especialista.
En esta etapa, el niño o niña ya se mueve vigorosamente, aunque sólo se puede ver a través de las
ecografías. “En la mitad de este semestre puede medir cerca de 10 centímetros y ya tiene algunos reflejos, cierre los puños y puede abrir la boca. En la ecografía también evaluamos la anatomía fetal y algunos marcadores genéticos que puedan detectar Síndrome de Down u otros similares”, explica el ginecólogo obstetra.
Al final del segundo trimestre, el vientre de la mujer crecerá más rápido. Además, puede aparecer dolor tipo lumbago, mientras que las mamas seguirán creciendo y/o secretando
calostro, que es un esbozo de leche. También es posible se presente
retención de líquido, sobre todo en las
estaciones de calor.
Tercer trimestre: Desde la semana 28 hasta el final del embarazo
Mental y físicamente este trimestre es emocionante, pero exigente, ya que se ingresa a los últimos tres meses del embarazo. Algunas mujeres se sienten bien, sin embargo, otras vuelven a sentir cansancio, lo que se suma a
ahogos por el aumento del vientre, reflujo e hinchazón o edema de las extremidades.
“En esta etapa aumenta el tamaño del útero, por lo que empuja el diafragma hacia arriba, dando una sensación de ahogo o falta de aire. También existe mayor dificultad para desplazarse, sin embargo, es bueno tratar de caminar para que fluya la circulación de la sangre”, explica el doctor González.
Por otro lado, el especialista agrega que “es probable que en todo este tiempo se experimenten las contracciones conocidas como
Braxton Hicks. Esto es cuando el útero se endurece en forma irregular por unos 30 segundos o más y luego se relajada. Es importante saber que no son dolorosas. En caso de que sí lo sean, o se repitan demasiadas veces en una hora, es necesario consultar con la matrona o el médico de cabecera”.
“Al inicio del noveno mes, la guagua se coloca en la posición de nacimiento alrededor de las 33 a 36 semanas, preparándose para nacer. Este momento puede llegar 2 semanas antes, o incluso 2 después”, dice el doctor.
Cabe mencionar que en Chile aproximadamente el 50% % de las guaguas nacen entre las 39 y 40 semanas, es decir en la en la fecha estimada inicialmente, un 40 % lo hará entre 37 y 38 semanas, y finalmente alrededor de un 8 % lo hará en forma prematura, es decir antes de las 37 semanas de gestación.