Secuelas de accidentes vasculares, alteraciones degenerativas articulares y enfermedad de Parkinson se pueden detectar en el Laboratorio de Marcha con modernos equipos y un equipo multidisciplinario experto.
El
Laboratorio de Análisis de Marcha y Movimiento de Clínica Las Condes concentra una serie de exámenes y test que permiten a un equipo de expertos especialistas, evaluar y diagnosticar las alteraciones de la marcha de una persona.
Los especialistas de Clínica las Condes, señalan que gracias a este laboratorio es posible comprender el origen de estas alteraciones, establecer objetivamente los principales problemas y plantear tratamientos específicos mucho más fundamentados para corregir las alteraciones y medir sus resultados en el tiempo.
Para los adultos, el Laboratorio de Marcha es útil principalmente en la evaluación, diagnóstico de las secuelas de un infarto cerebral y alteraciones degenerativas articulares.
El
Accidente Cerebro Vascular (infarto /hemorragia cerebral), es la causa de daño cerebral adquirido más frecuente, la cual compromete en forma significativa la marcha y movilidad global del paciente.
También existe
enfermedades de nervios periféricos que pueden tener varias causas. Una de las más frecuentes es la
polineuropatía diabética”, señalan.
Las secuelas de los
traumatismos encefalocraneanos (TEC), frecuentemente, provocan alteraciones de marcha.
Por último, están los “problemas de la marcha provocados por la aparición de
alteraciones degenerativas articulares artrósicas a nivel de columna y extremidades, fallas en el sistema de control de la postura y equilibrio, déficits en la visión, audición y enfermedades generales asociadas al envejecimiento”, dicen los doctores.
También están las enfermedades como diabetes, cáncer,
Parkinson, efectos de quimioterapia en nervios periféricos y otros. En todos ellos el laboratorio ayuda a un diagnóstico más certero y seguimiento objetivo para conocer cómo está funcionando el tratamiento.
Marcha en el adulto mayor
La velocidad de la marcha en los adulto mayores disminuye progresivamente entre un 10 y 20%, lo que también está asociado a una disminución del largo del paso y la zancada.
Si bien, les ocurre a todos sobre todo a los adultos mayores que han sufrido caídas y que han empezado a ocupar "burritos" para desplazarse se puede realizar una evaluación en el Laboratorio de Marcha con el fin de obtener datos que permitan determinar los períodos de activación de los músculos durante la marcha.
Según el
kinesiólogo Carlos Álvarez Mitchell, especialista del equipo, la marcha en adultos mayores puede evaluarse de forma clínica. "Desde el punto de vista clínico, se debe realizar un interrogatorio a fin de determinar el perfil temporal en el cual han empezado a aparecer trastornos en la marcha, así como la posible relación con enfermedades de base como diabetes mellitus, enfermedades coronarias u otras propias del envejecimiento", explican.
Por otro lado, dentro del examen clínico se deben observar y describir de forma cualitativa características como la velocidad, largo de paso, cambios en la base de soporte y postura.