Conoce cómo se pueden diagnosticar estas afecciones en las diferentes etapas de la vida.
A pesar de que los
problemas de audición no se pueden detectar antes del nacimiento, al igual que cualquier tipo de padecimiento o enfermedad, es ideal estos sean detectados de forma temprana en niños. En ese sentido, Dr. Ernesto Ried, otorrinolaringólogo de Clínica Las Condes,
indicó que “la mayoría de los
problemas auditivos en niños tienen un origen
genético. La mitad de ellos se detecta en las UCI, ya que se trata de niños de alto riesgo con alguna enfermedad metabólica o síndrome. Otro porcentaje importante no tiene ninguna enfermedad asociada, de ahí la importancia de la detección temprana”.
Métodos de detección en el recién nacido y tratamientos
En cuanto a los métodos de detección temprana de este tipo de patologías, el doctor explica que “en la mayoría de los hospitales y clínicas se realiza el
screening universal al nacer, que consiste en un examen denominado
emisiones otoacústicas, que muestra el nivel de indemnidad del
oído interno. Si este examen sale alterado, se repite 15 días después, y si vuelve a salir alterado, se deriva al recién nacido a un examen más complejo denominado potenciales evocados, con el cual se puede confirmar si es que el niño tiene problemas”.
Los tratamientos para este tipo de problemas en niños también se pueden aplicar a una edad muy temprana “cuando tenemos
disminución de la audición, ya sea leve o moderada, o que va a ocurrir con esos niños es que serán candidatos a uso de
audífonos a partir de los 3 meses. En el caso de niños con
pérdida de audición severa o profunda, se les indica el uso de audífonos y algunos podrían recibir un
implante coclear a partir del primer año de vida, ya que son la opción más efectiva en casos severos”, agrega el Dr. Ried.
¿Qué pasa con pacientes adultos?
Los
problemas de audición no necesariamente van a aparecer solo en la infancia, sino que pueden desarrollarse a lo largo de la vida de una persona debido a diversos factores. “Cuando llega un paciente y dice que no escucha bien, lo más común es que tenga un
tapón de cerumen, lo que se puede detectar fácilmente en una consulta. Otros problemas comunes pueden tener su raíz en
infecciones en la niñez, como una
perforación del tímpano, algo que puede resolverse de forma sencilla con cirugía. Por otro lado, hay personas que se encuentran más expuestas a desarrollar problemas de oído por
exposición a ruidos, tales como operadores de maquinaria, músicos, personal de las fuerzas armadas”, indica el otorrinolaringólogo.
Además, el especialista señala que también a medida que el
envejecimiento también es un factor determinante en la pérdida de audición: “las
células del oído no tienen la capacidad de regenerarse, por lo que, si uno nace con 3.500 aproximadamente, morirá con muchas menos. Estas células, llamadas cilios, son las encargadas de vibrar con el sonido. Es normal que una persona de 70 años escuche menos que alguien de 30 o 40, ya que la prevalencia de la
pérdida de audición va aumentando considerablemente con el envejecimiento de las personas”.
Por último, el llamado efectuado por parte del especialista fue a realizar los
chequeos adecuados según la edad, además de tomar los resguardos necesarios para cuidar el
oído. De este modo, cerró comentando que “a los niños deben llevarlos a los
exámenes auditivos al nacer. Actualmente, en muchos colegios se realiza una prueba visual y auditiva de ingreso. En el caso de los más jóvenes, deben cuidarse de escuchar música con audífonos en un alto volumen, mientras que los
adultos mayores deben mantener sus chequeos para detectar sus problemas y aprovechar las opciones de ayuda o solución que brinda el sistema de salud”.