Las disfonías no son normales y pueden afectar las cuerdas vocales.
Cuando gritas los goles de tu equipo favorito, cuando
cantas los mejores temas de tu cantante favorito, o cuando después de
tomar helado tu voz se resiente: son algunos ejemplos de acciones que afectan tus cuerdas vocales.
Según explica la
fonoaudióloga de Clínica Las Condes, Constanza Pacheco, las cuerdas vocales o pliegues vocales son pequeños músculos cubiertos de varias capas de mucosa que vibran a alta velocidad mientras hacemos algún sonido.
“Cuando estos pliegues vocales están sanos, con un correcto patrón muscular fono-respiratorio y equilibrio de
presiones en el tracto vocal, la voz debería durar sin fatigarse con altas dosis de uso. Pero muchas veces existen alteraciones en estos pliegues y en el sistema vocal que impiden el correcto funcionamiento”, dice la especialista. Esto es lo que se conoce como disfonía.
El problema es que si estas
disfonías se mantienen en el tiempo, muchas veces pueden empeorar y generar cambios de patrones musculares y estructurales. ¿La razón? Cuando las cuerdas vocales están alteradas, se generan “compensaciones” que terminan por romper el equilibrio que tienen que existir entre estos pliegues.
“Esto es importante, ya que a largo plazo puede afectar nuestra calidad de vida y la forma en que interactuamos con el entorno. Y resulta mucho más importante para aquellos profesionales de la voz, que necesitan una voz sana para realizar su trabajo y actividades diarias. No sólo hablamos de
cantantes, sino
profesores,
vendedores o presentadores, cualquier persona que utilice su voz como herramienta de trabajo”, insiste la fonoaudióloga.
Si presentas disfonías prolongadas, es mejor que visites a un médico otorrinolaringólogo. “Este especialista examinará tus cuerdas vocales en detalle y determinará si existe algún tipo de alteración en los pliegues vocales. De ser necesario, te derivará a un fonoaudiólogo, para realizar terapia de la voz. En muchos casos, la disfonía puede disminuir sólo con esta terapia, pero a veces será necesario combinarla con una intervención quirúrgica para restablecer nuestra voz original”, indica Constanza Pacheco.