Que alguien tenga cistitis o infección urinaria es bastante común y probablemente no llame mucho la atención. Pero ¿sabemos realmente de qué se trata esta patología y por qué se produce? Aquí algunas respuestas:
El tracto urinario está compuesto por los riñones, los uréteres, la vejiga urinaria y la uretra, y cada una desempeña una función específica en el proceso de eliminación de los productos de desechos líquidos del cuerpo. Los riñones filtran la sangre y producen la orina; los uréteres llevan la orina de los riñones a la vejiga, y la vejiga almacena la orina hasta que es eliminada del cuerpo a través de la uretra.
“La infección puede comprometer cualquier parte del tracto urinario, aunque la parte baja compuesta por la uretra y la vejiga suele ser la más afectada. Entonces, la infección se denomina cistitis. Cuando la infección se extiende hacia partes más altas del tracto urinario, ascendiendo por los uréteres hasta los riñones, se denomina pielonefritis, y es más grave dado que compromete estos órganos y conlleva un potencial daño renal. No debemos olvidar que la pielonefritis crónica hasta hace pocos años atrás era la primera causa de insuficiencia renal crónica en pediatría”, señala el nefrólogo infantil de CLC, Francisco Cano.
Las infecciones del tracto urinario son mucho más frecuentes en las niñitas que en los niños, sobre todo durante la etapa en que están aprendiendo a usar el baño, porque en ellas la uretra es más corta y está más cerca del ano. Los niños menores de 1 año no circuncidados también tienen un riesgo ligeramente más alto de desarrollar este tipo de infecciones.
“En los niños de 2 a 5 años, los síntomas pueden ser muy generales, incluso ajenos a la vía urinaria. El niño puede parecer irritable, perder el apetito o vomitar. A veces el único síntoma es una fiebre aparentemente inexplicable y persistente, lo que debe despertar sospechas en los padres”, comenta el especialista.
Prevención y Tratamiento
Cuando los niños empiezan a utilizar el WC y a limpiarse solos, es importante enseñarles buenos hábitos higiénicos. A las niñitas se les debe indicar que, después de cada deposición, deben asearse con el papel higiénico desde adelante hacia atrás no a la inversa para impedir que los gérmenes procedentes del recto entren en la uretra. Además, a todos los niños se les debe explicar que no pueden aguantar las ganas de orinar porque la orina que permanece en la vejiga proporciona a las bacterias un campo de cultivo idóneo para proliferar.
“La infección del tracto urinario se trata con antibióticos y el tipo y la duración del tratamiento dependen de las bacterias que han provocado la infección y de lo grave que ésta sea. También es necesario durante el tratamiento, solicitar más exámenes de orina para confirmar que se terminó la infección. Es muy importante asegurar una curación completa, porque una infección urinaria tratada en forma insuficiente puede volver a presentarse, extenderse hacia otros órganos, o generar el daño renal crónico que es la consecuencia más seria asociada a esta patología”
Factores de riesgo...
- Anomalía en la estructura o función del tracto urinario (por ejemplo, una malformación renal o una obstrucción en algún punto de las vías urinarias).
- Reflujo anómalo de la orina, que fluye hacia atrás de la vejiga a los uréteres. Este trastorno, denominado reflujo vesicoureteral, está presente desde el nacimiento y lo padecen entre 30 y 50% de los niños con infecciones del tracto urinario.
- Malos hábitos higiénicos.
- Baños de burbujas o jabones que irritan la uretra.
Recomendaciones:
Es recomendable el uso de ropa interior de algodón ya que, este material no favorece tanto la proliferación bacteriana.
Consultar si su hijo/a:
- Tiene una fiebre inexplicable acompañada de escalofríos, sobre todo si se asocia a dolor de espalda o cualquier tipo de moles tia al orinar.
- Orina más de lo habitual u orina frecuentemente por la noche.
- Orina en forma muy infrecuente.
- Se moja de día o de noche, a una edad en que el control miccional se debe haber logrado.
- Si su orina es maloliente, sanguinolenta o descolorida.
- Si no se logra una buena curva de peso y talla.
Con la colaboración de Pediatría de CLC. Doctor, Nefrólogo Infantil. Francisco Cano.