El rugby, como deporte de contacto, puede provocar distintas lesiones. Fue el caso de Ricardo, quien sufrió una rotura del pectoral mayor que lo mantuvo fuera de las canchas por un largo tiempo.
Ricardo, como en cada
partido de rugby, estaba listo para ganar y detener el avance del equipo contrincante. Fue así como, en medio del segundo tiempo, el equipo rival recibió la pelota y, con determinación, corrió para no perder el punto. Sin embargo, al realizar el conocido
tackle, se lesionó.
“Fue una mala posición al momento de tacklear y el pectoral simplemente se me cortó y recogió. No sentí dolor, pero sí una sensación de inestabilidad inmediata. De hecho, lo primero que pensé fue que se me había
luxado el hombro”, cuenta Ricardo.
Si bien, el tackle es una práctica entretenida dentro del juego, también es criticada por la forma en que se derriba al contrincante. “Este es uno de los momentos donde vemos más lesionados. Tiene mucha técnica y preparación, pero al ser un deporte de contacto físico, se pueden generar lesiones importantes”, indica el
doctor Max Ekdahl, traumatólogo de hombro y codo de Clínica Las Condes.
Ricardo recuerda que lo llevaron al
Servicio de Urgencia de Clínica Las Condes, sin embargo, nunca pensó que se trataba de una lesión compleja que necesitaría un diagnóstico rápido y una cirugía que pocos especialistas conocen.
“Llegué unas horas después pensando que tenía un simple desgarro, pero resultó que era el corte completo del músculo. Ahí, agendé directamente con Max Ekdahl, quien me explicó la situación de mi lesión, por lo que decidimos operar lo antes posible”, dice el rugbista.
Lesiones del tendón pectoral
La
rotura del pectoral mayor es una lesión relativamente poco frecuente comparada con otras lesiones traumáticas del hombro. “Aquí, se requiere de una fuerza de
contracción violenta en el pectoral mayor, lo que provoca su desinserción del hueso del brazo (húmero)”, explica el traumatólogo.
En estos casos, es necesaria una
cirugía, que consiste en volver a insertar el pectoral al hueso con un sistema de anclajes para que los pacientes recuperen la fuerza y se reintegren al deporte normalmente.
“La cirugía salió como esperaba para luego empezar con la rehabilitación que, afortunadamente, fue buena y sin complicaciones”, recuerda Ricardo.
Recuperación y rehabilitación del tendón pectoral
Después de la cirugía -que permitió insertar de vuelta el tendón pectoral a su lugar- el período de
recuperación total duró entre 5 a 6 meses.
“Para estos casos, la primera fase es de protección con un inmovilizador, para luego comenzar con
kinesiología que permite recuperar la función y la fuerza en forma progresiva”, explica el doctor Ekdahl.
Además, el especialista agrega que “en la rehabilitación participó un equipo de kinesiólogos especialistas en hombro, en este caso,
Sebastián Pinto. Esta es una de las ventajas de nuestro departamento, donde existe un trabajo conjunto y a la par con el grupo de rehabilitación”.
Por otro lado, el doctor Ekdahl comenta que, con frecuencia, esta pasa inadvertida en la evaluación inicial. “En Clínica Las Condes contamos con
traumatólogos y kinesiólogos especialistas en hombro capacitados para el diagnóstico precoz y tratamiento de estas lesiones poco frecuentes”, agrega.
De vuelta al deporte
Ricardo pasó el período de recuperación con éxito y actualmente volvió a las canchas. “Estoy jugando rugby al 100% y no tengo cuidado alguno con el hombro. Estoy como nuevo, fue solamente una mala postura que no debiese haber tomado”, dice.
Además, agrega que está muy agradecido del equipo, pues “siempre me transmitieron seguridad respecto a las condiciones y etapas de recuperación, además de empatía y preocupación constante por el avance y sensaciones que tenía. Me sacaron de todas las dudas y estoy eternamente agradecido por eso”, agrega.