La acción coordinada y oportuna de los distintos equipos de Clínica Las Condes logró salvar la vida a Manolis Kotronakis, quien había viajado desde Grecia para el matrimonio de su hijo, y unos días antes de la ceremonia se atoró con un pedazo de carne que le obstruyó las vías respiratorias, produciéndoles dos paros cardiacos.
El pasado 18 de diciembre, Manolis Kotronakis (70) llegó directo desde Grecia para celebrar el matrimonio de su hijo Andreas, quien se casaría cuatro días después en Santiago. Venía acompañado de su señora, su hija, su yerno y sus dos nietos.
Todo iba bien en medio de los últimos preparativos hasta que el jueves 20 decidieron salir a almorzar a un restaurante en el barrio Lastarria. “Nos sentamos, y al poco rato notamos que mi padre empezó a toser y moverse con angustia. Ahí nos dimos cuenta de que se estaba atorando con un pedazo de carne. Todo el mundo se paró para ofrecer ayuda con golpes en la espalda y esas cosas, e incluso uno de los garzones intentó hacerle la
maniobra de Heimlich, pero seguía atorándose”, cuenta Andreas.
“Los segundos pasaban y la situación solo empeoraba, hasta que a mi padre se le pusieron los labios morados y, finalmente, perdió la conciencia y se desmayó. Mi pareja, Soledad, empezó a gritar por ayuda y de milagro aparecieron en el lugar dos médicos y una enfermera. Lo acostaron en el suelo y comenzaron a hacerle reanimación, ya que notaron que no tenía pulso. Llamamos a una ambulancia y a los pocos minutos llegó el
SAMU. Los paramédicos le inyectaron adrenalina y con una larga le extrajeron de la garganta dos pedazos de carne.
Si se movía, el pedazo de carne podía pasar a los pulmones. Tenía la vía aérea bloqueada en casi un 98%
Por un segundo notamos que mi padre respiró y sentimos un gran alivio. Lo entubaron y partimos de inmediato a la Posta Central para que fuera atendido. Al llegar sufrió un segundo
paro cardiorespiratorio, pero fue reanimado rápidamente. Sin embargo, nuestra mayor sorpresa vino luego de que le hicieran una radiografía de tórax, donde aparecía que tenía un pedazo de carne en la base del esófago, muy cerca de los pulmones, que le bloqueaba casi un 98% de la vía aérea.
La situación se volvió a poner crítica porque si se movía, ese pedazo de carne podía pasar directo a los pulmones. Fue ahí cuando el médico de turno nos dijo que mi padre necesitaba con urgencia una
fibrobroncoscopía para extraer el trozo de carne.
Nos contactamos de inmediato con la Clínica Las Condes y cerca de una hora después nos estábamos trasladando en una ambulancia de
Rescate al Servicio de Urgencia. Ahí nos esperaba el
doctor Felipe Undurraga, cirujano de tórax de Clínica Las Condes, quien nos explicó en qué consistía el procedimiento y qué complicaciones se podrían presentar en la operación.
Saliendo de pabellón mi padre fue llevado a la UTI, y hasta ese minuto todavía no sabíamos si había o no algún daño neurológico provocado por los dos paros respiratorios que había sufrido durante esa misma tarde. Por lo mismo, los doctores tomaron la decisión de realizar una
terapia con hipotermia, un procedimiento que baja la temperatura corporal y cerebral, y que se ha demostrado a nivel internacional que disminuye los daños neurológicos de los pacientes”.
Matrimonio virtual
“Por suerte el proceso de recuperación de mi padre fue relativamente rápido, considerando la gravedad de la situación, y no tuvo secuelas neurológicas. En total estuvo diez días en la clínica y fue dado de alta el sábado 29 de diciembre con
oxigenoterapia.
Antes de eso, y sabiendo que mi padre había salido del riesgo vital, decidimos seguir adelante con el matrimonio. Fue así como el 22 de diciembre hicimos la ceremonia y la comida, pero omitimos la parte de la fiesta, porque había una sensación de tristeza y alegría a la vez.
Tristeza porque casi perdimos a mi padre, y alegría porque finalmente él se iba a recuperar. Sin embargo, a los doctores se les ocurrió que transmitiéramos el matrimonio vía whatsapp para que mi padre pudiera estar presente de alguna manera. Fue muy emocionante.
Estamos muy contentos y agradecidos por el trato que recibimos en la clínica. Fue siempre con mucho cariño y cuidado. Nos encantó la dedicación de todo el equipo médico y del personal, y creo que eso influyó bastante en la pronta recuperación de mi padre, quien, finalmente pudo resolver sin problemas a Grecia. No hay que olvidar que, además, se trataba de un paciente que hablaba solamente griego”.
Trabajo conjunto
El caso de Manolis Kotronakis es un ejemplo de cómo el trabajo en equipo y la experiencia de los profesionales de Clínica Las Condes puede marcar la diferencia cuando está en juego la vida de un paciente.
“En este tipo de casos, donde hay obstrucción de la vía aérea, cada paso es crucial. Se necesita un trabajo conjunto que tiene que salir perfecto desde que se recibe la llamada de
Rescate y se envía la ambulancia hasta que el paciente está de alta, ya que en cada una de esas etapas el desenlace puede ser fatal. Esto demuestra que cuando el personal de Clínica Las Condes se somete al estrés, el sistema está absolutamente preparado para un caso tan dramático como éste”, cuenta el doctor Felipe Undurraga.
Y es que debido a que la vía aérea estaba obstruida casi en su totalidad, el peligro de la asfixia era inminente y había que actuar rápido. “Era necesario destapar la vía aérea a través de una
broncoscopía rígida con extracción de cuerpo extraño y para eso teníamos solo una o dos oportunidades. Los minutos estaban contados y no había posibilidad de error”, explica.
En el pabellón
La cirugía consistió en introducir por la boca un tubo rígido de unos dos centímetros de diámetro y, a través de él, unas pinzas con las que se extrajo el cuerpo extraño.
“En este caso era muy complicado porque toda la zona estaba muy inflamada, por lo que había muy poca visibilidad. Había que entrar casi de memoria, destapar para que ventilara y comenzar a sacar el molde de carne que tapaba todo”, cuenta.
Afortunadamente la cirugía salió bien y la recuperación también fue excelente. “El manejo en la UTI y en todo el proceso post operatorio fue óptimo y don Manolis logró salir de la clínica en excelentes condiciones para volver a su país”, comenta el especialista.