Si ya bebió no conduzca, lo que necesita es descansar
14 de septiembre, 2018
·Urgencia
Durante Fiestas Patrias aumentan las urgencias causadas por conductores ebrios.
Bajo los efectos del alcohol la visión se vuelve borrosa y las nociones de distancia, velocidad y de peligro se deterioran. La capacidad de reacción en una persona que ha consumido alcohol se reduce entre un 10% y 30% en comparación con una persona sobria, por lo que si maneja en ese estado, aumenta el riesgo de accidente en que puede dañarse a sí mismo(a) y a quienes estén a su alrededor.
“El alcohol es un inhibidor del sistema nervioso central, en otras palabras, apaga un poco el sistema nervioso central, así que disminuyen los reflejos y frente a una maniobra para no atropellar a alguien, por ejemplo, el conductor no es capaz de reaccionar con agilidad”, explica el doctor Luis Herrada, jefe de Urgencias de Clínica Las Condes. Por ello, enfatiza, “el mensaje tiene que ser potente: si va a beber, pase las llaves”, dice.
Una condición que cuesta mucho respetar sobre todo en la juventud, donde se concentra la mayor cantidad de víctimas. “Las urgencias más graves son por traumas por accidentes de tránsito, por alcohol, principalmente entre los 20 y 45 años. Se dañan ellos mismos o a otros”, indica.
El doctor Herrada explica que después de beber nadie debería volver a conducir, ni siquiera tras un esperar un par de horas.
“Esperar es una pésima idea, no sólo porque ha ingerido alcohol, sino por el cansancio. Tiene que dormir. Si va a tomar, no maneje”, insiste.
“Nos cuesta entenderlo, sobre todo a la edad de la gente que fallece, que piensa que nunca nada le va a pasar. Pero sabemos que les pasa, porque los recibimos acá”, agrega.
Por lo mismo, si se va a desplazar la recomendación es manejar descansado, hacer un cambio de conductor cada 4 horas, viajar con los niños asegurados en sillas de auto, no chatear mientras conduce y no beber.