Especialista llama a prevenir accidentes, sobre todo con niños.
Cuando la temperatura corporal pasa los
40° C, estamos frente a un
golpe de calor, punto en que el cuerpo es incapaz de activar los mecanismos de regulación de temperatura, lo que puede llevar a un
paro cardiorrespiratorio y la muerte. Tomar precauciones en verano es vital, sobre todo para niños y adultos mayores en autos.
El doctor
Luis Herrada, jefe del Servicio de Urgencia y Rescate de Clínica Las Condes, explica que la temperatura dentro de un auto cerrado puede aumentar 2 ó 3 veces lo que tenemos como temperatura ambiental, “lo que se genera se ve magnificado en niños y es más fácil que sufran este golpe de calor”, sostiene.
Esta
desregulación de los mecanismos de la temperatura corporal provoca la
vasodilatación de extremidades,
problemas a nivel de arterias, riñones y cerebro, entre otros, provocando convulsiones y que puede terminar en un paro cardiorrespiratorio.
El golpe de calor también puede afectar a quienes hacen
ejercicio bajo temperaturas extremas (entre 11 y 18 horas en verano), sobre todo si no tienen el entrenamiento adecuado o son los llamados “
deportistas de fin de semana”. La recomendación es detenerse cuando se sienta fatiga y
mantenerse hidratados.
En el caso de los
adultos mayores, el especialista advierte que, al igual que en invierno existen campañas para alejar a las personas en situación de calle de la exposición al frío, “en verano también hay que preocuparse y proteger a los adultos mayores en situación de calle”, dice.
¿En qué fijarse para evitar problemas de salud en niños y adultos mayores?
El doctor Herrada indica que hay signos de
deshidratación a los que poner atención en los lactantes, por ejemplo, que lloran cuando tienen sed. En ellos y en los niños hay que cuidar que su llanto no sea seco, pues eso significa que ya están deshidratados, lo mismo si al mirar las fontanelas, espacios del cráneo en niños, están hundidas.
“En niños que no hablan es un peligro, pero ante irritabilidad, llanto sin lágrimas, hay que ofrecerles agua. Como padre hay que
ofrecer agua cada 2 ó 3 horas, sobre todo en días de calor”, dice. Lo mismo con los adultos mayores que ya no pueden comunicarse.