Infertilidad femenina: la edad es un factor determinante
13 de julio, 2016
·Tratamiento y Recuperación
El retraso de la maternidad por parte de la mujer incide en su capacidad para poder quedar embarazada.
Un estudio realizado por Adimark GfK para Clínica Las Condes en 2008 arrojó que el 45% de las mujeres está muy dispuesta a retrasar su maternidad para alcanzar otro objetivo:
desarrollarse económicamente.
Además, se indicó que si bien se sabe que hay riesgos -tanto para la mujer como para el hijo después de los 40 años- un 10% de las entrevistadas ve esta edad como
la ideal para tener el último hijo.
Han pasado ocho años y en la actualidad una de las principales causas del aumento de la infertilidad en nuestro país sigue siendo la postergación de la maternidad, una realidad que se presenta en el resto del mundo y que está asociada a una progresiva caída de la tasa de natalidad. Esto, a pesar de que está comprobado que
en la posibilidad de lograr un embarazo incide principalmente la edad de la mujer.
Generación de óvulos
La cantidad de óvulos de cada mujer está determinada en el nacimiento: simplemente nace con una cantidad específica de óvulos en sus ovarios y no generará nuevos.
El paso de los años va disminuyendo esa cantidad y la calidad de los mismos. Hasta los 37 años, la caída en el número de óvulos es constante, pero moderada; a partir de esa edad, es drástica y acelerada.
“Independiente de este fenómeno general, el número de óvulos y la velocidad a la que estos van disminuyendo en cada mujer dependen en gran medida de la genética e historia personal, por lo que cada caso debe evaluarse en forma particular”, explican los expertos de la
Unidad de Medicina Reproductiva de Clínica Las Condes, centro que cuenta con todas las especialidades médicas necesarias para resolver en forma integral cada una de las necesidades de las pacientes.
Así, la postergación de la maternidad, puede ser causal de infertilidad.
Sin embargo, hoy existen una serie de tratamientos para que la mujer se quede embarazada cuando esto no ocurre de manera natural, entre ellos la
fertilización In Vitro, que entre otras técnicas considera la Ovodación (donación de óvulos).