¿Cómo los hábitos no saludables contribuyen a la aparición de cálculos renales?
El
Dr. Fernando Marchant, urólogo de CLC explica que los
cálculos renales o
litiasis, “son un
acúmulo de minerales que habitualmente son calcio y oxalato, unidos por proteínas que finalmente cuando se van juntando unos con otros forman una
piedra que se ubica dentro del
sistema urinario, cuando tienen un peso crítico estos caen y pueden generar diferentes consecuencias”.
Las
causas de la aparición de
cálculos renales son multifactoriales, entre ellas:
- Bajo consumo de agua
- Dieta rica en proteínas.
- Alto consumo de sal – o alimentos altos en sodio-.
- Sedentarismo.
- Sobrepeso u obesidad.
Antecedentes familiares de cálculos renales.
La aparición de esta patología es en promedio entre los 35 y 45 años en adelante, sin embargo
, el urólogo indica que la incidencia en pacientes fuera de este rango se ha elevado. “Actualmente han aparecido casos en pacientes más jóvenes y eso tiene que ver con los
hábitos alimentarios. Chile es un país que tiene altas tasas de
obesidad infantil, entonces los niños parten desde muy jóvenes teniendo esta problemática, entendiéndolo por la alta ingesta de proteínas, comidas chatarra y bebidas cola, poco deporte,
mucha sal y
baja ingesta de agua, lo que es un caldo de cultivo para comenzar con este problema. Efectivamente, los urólogos estamos viendo problemas de litiasis urinaria mucho más frecuentes en pacientes jóvenes de 25 a 30 años que antes los veíamos a los 45-50 años”.
¿Cómo identificar los síntomas?
Los pacientes con
litiasis urinaria pueden presentar los siguientes
síntomas, sobre todo cuando el cálculo está siendo eliminado:
- Síndrome de cólico renal: Dolor fluctuante, que comienza muy leve y va aumentando hasta ser insoportable -el dolor puede incluso generar desmayos en el paciente - y luego disminuir considerablemente en intensidad. Comienza en el área lumbar, en donde se encuentre el cálculo y puede irradiar hacia la zona inguinal y hasta el uréter.
- Náuseas y vómitos a causa del intenso dolor.
- Sangre en la orina: Surge por el daño generado en la mucosa que recubre la vía urinaria a causa del movimiento del cálculo.
- Síntomas irritativos urinarios: Deseos de orinar frecuentemente o sensación de no vaciar toda la vejiga.
Adicionalmente, podrían aparecer otras señales como:
- Infecciones urinarias recurrentes o a repetición -por ejemplo, cada 4 semanas.
- Dolor lumbar crónico.
- Daño renal -cuando el cálculo es de gran tamaño.
Para confirmar el diagnóstico, el Dr. Marchant indica que los exámenes solicitados por una parte serán, una tomografía axial computarizada sin contraste, esto para poder identificar el cálculo y también conocer su tamaño, lo que ayudará a planificar el tratamiento adecuado. También se puede complementar con una ecografía, exámenes de orina y función renal (creatinina).
Tratamiento
Los lineamientos del tratamiento dependen
del tamaño del cálculo y de su ubicación. Cabe decir que el 90% de los cálculos renales se eliminan solos y sólo un 10% de los pacientes se somete a una intervención quirúrgica, así lo detalla el urólogo de Clínica Las Condes, quien agrega “lo primero que le recomiendo a los pacientes es que no tengan temor a consultar con el especialista ya que, en la gran mayoría de los casos con analgesia, hidratación y con algunos fármacos que utilizamos para dilatar la vía urinaria el paciente va a eliminar el cálculo”.
En relación al tamaño del cálculo en el uréter, el Dr. explica que por lo general si son menores a 4 mm tiene una alta probabilidad de ser eliminados solos, un 50% en aquellos con 5 a 7 mm y un 10% en cálculos mayores a 7mm. En el caso de aquellos que superan un centímetro de diámetro, estos deben ser retirados mediante cirugía.
Por otro lado, en cálculos ubicados en el riñón, al igual que en el caso anterior, es posible eliminarlos por sí solos cuando estos tienen un tamaño menor a 6 mm. Para ello se le indica al paciente qué es lo que debe realizar para que estos no aumenten su tamaño y logren ser evacuados.
Los principales tratamientos quirúrgicos tanto para cálculos presentes en el uréter o en riñones son los siguientes:
- Litotricia extracorpórea: Consiste en una terapia que a través de ondas de choque desintegra los cálculos. A través de esto, se pulverizan y se eliminan por la orina. Es de carácter ambulatorio y considerado como el tratamiento menos invasivo. Sólo se utiliza en cálculos más pequeños.
- Ureterolitotomía endoscópica: Procedimiento abordado mediante un endoscopio -instrumento con una cámara en su punta- que va a través del uréter y cuando el cálculo es localizado se emplea un láser para romperlo en fragmentos y así ser extraídos.
- Nefrolitectomía percutánea: En casos de gran carga litiásica -cálculos de 1,5 o más centímetros- en el riñón se utiliza una técnica que consiste en ingresar un conducto a través de la piel que llega hasta el riñón y con una cámara localizarlo, luego se rompe con un láser y se extraen los fragmentos.