Según el análisis del departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud, entre los casos notificados de infecciones de transmisión sexual, entre los 2017 y 2021 predomina la sífilis con cerca del 50% de los casos.
La
sífilis es una
infección de transmisión sexual -ITS- causada por la bacteria
Treponema pallidum, cuando hay contacto con las llagas, a veces llamadas
chancros. “La
sífilis se desarrolla en etapas, por lo tanto, los síntomas van a variar según en la fase que se encuentre. Comienza con una
lesión genital, por lo general no dolorosa y
puede terminar en secuelas neurológicas graves y en caso de las mujeres, transmitirse al recién nacido y
producir varias malformaciones congénitas”, explica el
equipo de Ginecología CLC. Cabe destacar que posteriormente a infección inicial, la bacteria de la
sífilis puede permanecer inactiva en el cuerpo durante décadas antes de volver a activarse, siendo muchas veces asintomática.
Según comentan los expertos, en la mayoría de los casos, la
sífilis puede tratarse fácilmente con
antibióticos de primera generación como la
penicilina benzatina u otros si el paciente es alérgico a esta. Sin embargo, no presentar síntomas o
llagas que no se identifica a simple vista, muchas veces se dificulta su detección y tratamiento precoz.
Aumento de los casos de sífilis en Chile
“Actualmente el contagio de la
sífilis ha superado al
VIH y se posiciona en los primeros lugares en nuestra población,
afectando principalmente a la población joven”, agregan. En este contexto, según la información del MINSAL, la
sífilis es la
ITS de mayor tasa de notificación en nuestro país, en donde el grupo etario más afectado se encuentra entre los 15 y 29 años.
En cuanto a su
prevención, si la persona es sexualmente activa, el correcto
uso del preservativo disminuye considerablemente el riesgo de contagio de esta enfermedad. Además, la
realización de los exámenes de detección de ITS al menos una vez al año o cada vez que se cambie de pareja sexual es fundamental para detectarlas oportunamente y recibir un tratamiento adecuado.
Por último, los especialistas señalan que, para la
prevención de las ITS, es fundamental la educación sexual, para que las personas se informen de forma veraz y basada en la evidencia de cómo protegerse de estas enfermades.