Cuidado con el Hantavirus
07 de julio, 2017
·Tratamiento y Recuperación
Comenzó la época estival y las actividades al aire libre. Por ello, Clínica Las Condes te entrega algunas recomendaciones para prevenir posibles contagios por virus Hanta.
El Hantavirus es una enfermedad de origen viral, que se transmite al ser humano desde el roedor silvestre Oligorizomys longicaudatus (ratón de cola larga), cuando éste es portador del virus.
Una persona se puede contagiar al exponerse en ambientes con roedores, siendo la más frecuente a través de las vías respiratorias. Sin embargo, también existen otras como consumir agua o alimentos contaminados, ser mordido por el ratón, tomar al animal con las manos descubiertas y después tocarse la nariz, ojos o boca. Además, actualmente existe evidencia de contagio de persona a persona, aunque es de baja frecuencia.
En nuestro país, el hantavirus existe entre las regiones de Valparaíso y Aisén, por lo que se recomienda evitar conductas de riesgo en estos lugares, tales como recoger frutos silvestres o internarse en matorrales.
¿Cómo prevenir el Hantavirus?
El hantavirus es muy lábil al medio ambiente: no resiste la luz solar, corrientes de aire, detergentes y desinfectantes como el cloro y el alcohol. Por esta razón, la ventilación y la limpieza son elementos clave a la hora de eliminar cualquier posible contagio.
Dentro de la casa:
- Ventilar por lo menos 30 minutos antes de entrar a cualquier vivienda o habitación que ha permanecido cerrada por algún tiempo. Al ingresar, usar guantes, mascarilla y protección ocular.
- Hacer aseo con soluciones con cloro, ya sea en suelos, paredes y especialmente en la cocina. Se recomienda rociar el piso con agua con cloro antes de barrer, ya que evita que partículas contaminadas por hantavirus entren por la vía respiratoria.
- Eliminar basuras y restos de alimentos, usar basureros con tapa o enterrarla alejada de la vivienda (en lugares sin recolección de basura).
- Mantener los estantes cerrados, conservar alimentos en envases con tapa y nunca dejar restos de alimentos en las superficies.
Fuera de la casa:
- Reforzar las medidas de seguridad para impedir el ingreso de roedores a la casa.
- Mantener el terreno despejado, con pastos cortados a ras de piso y sin elementos o escombros que puedan servir de guarida a roedores.
- Conservar la leña en lugares ventilados, en bodegas techadas con condiciones que impidan el ingreso de roedores.
En carpa:
- Usar carpas con piso.
- Consumir sólo agua potable, envasada o hervida.
- No pernoctar al interior de un bosque, sino lugares despejados, en los que no haya muestras del paso de ratones.
- Disponer la basura en forma adecuada y alejada de la carpa.
Síntomas de la enfermedad
No todas las personas contagiadas presentan síntomas, pero cuando ocurren se distinguen varias etapas o fases:
- Incubación: de una a seis semanas, no hay síntomas.
- Fase inicial: dura en promedio cuatro a cinco días, pero puede ser tan corto como un día. Los síntomas son inespecíficos, similares a un estado gripal, pero sin congestión nasal. Se puede presentar fiebre, escalofríos y dolor muscular, también dolor de cabeza, náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea y decaimiento. Son menos frecuente la respiración agitada, el dolor articular, la tos y sudoración.
- Fase cardiopulmonar: inicio de tos brusca e intensa, dificultad para respirar y disminución de la presión arterial. Los casos más graves llevan a una insuficiencia respiratoria severa y, finalmente, a la muerte.
Consultar inmediatamente en caso de síntomas
Ante la presencia de síntomas gripales si ha estado en lugares de riesgo, debiendo informar siempre la exposición al médico. Recuerde que el éxito del tratamiento se relaciona con la precocidad del diagnóstico.
Para más información, ingresa al video, donde el Dr. Guillermo Acuña, infectólogo del Centro de Medicina del Viajero explica qué es el Hanta y cómo se produce la invasión de entrada hacia el organismo.