El calcio durante la niñez es fundamental para el óptimo desarrollo. Pero ¿qué pasa cuando su consumo no es suficiente? Descúbrelo a continuación.
El
calcio es el mineral más abundante en el cuerpo humano. En los niños
es primordial para la formación de todos los huesos, proceso que ocurre en la infancia y adolescencia. Por lo tanto, este mineral es un
nutriente crítico para ellos.
En cuanto a la cantidad de calcio diaria necesaria, la
Dra. Catalina Guzmán, nutrióloga infantil de CLC comenta: “la cantidad de
calcio que se necesita varía según la edad de los niños, la genética y su nivel de actividad física.
Las recomendaciones van entre 200 mg en lactantes menores de 6 meses a 1300 mg al día en adolescentes y en condiciones normales se
absorbe el 30-40% del calcio que se consume.”
Fuentes de calcio
Las principales fuentes de calcio en la dieta son los
lácteos. En el primer año de vida, lo es la
leche materna y en niños más grandes podemos encontrarlo en fórmulas lácteas infantiles, leches derivadas de vaca, yogures y quesos. Está presente, pero en menor medida en algunos
vegetales verdes tales como el brócoli. Además, para completar su ingesta, hay
alimentos que están fortificados con este mineral, como cereales y bebidas vegetales.
Déficit de calcio en niños
Cuando hay un
bajo consumo o absorción de calcio según las necesidades y edad del niño, puede generar complicaciones tanto en la salud como en su desarrollo, presentado problemas como
raquitismo o
deformidades óseas. “Las consecuencias del déficit de calcio tienen que ver con el estado mineral de los huesos, por lo tanto, los niños que no consumen tienen mayor riesgo de fracturas, esqueleto de menor tamaño, menos crecimiento y alteraciones en el esmalte dentario y caries. En edad adulta, aquellos que no consumieron calcio en la niñez tienen más riesgo de
osteoporosis,
hipertensión arterial y
obesidad”, explica la especialista.
Síntomas:
Para identificar si es que hay un déficit de calcio en un niño, debemos fijarnos en los siguientes síntomas:
- Fracturas no explicables por traumatismo.
- Piel seca y uñas que se rompen fácilmente.
- Calambres musculares, temblores y rigidez.
- Arritmia -problema con la frecuencia o ritmo del corazón-.
Tratamiento
Lo primero es
ir al especialista y realizar los exámenes correspondientes para determinar su causa. Ya que se debe determinar si es nutricional -por baja ingesta de este mineral- o tiene otro origen.
En general, se realizan estudios de laboratorio a partir de muestras de sangre para
analizar el nivel de calcio y sus hormonas que regulan el metabolismo. También se pueden realizar imágenes para determinar el contenido mineral óseo.
¿Qué hacer si mi hijo no puede consumir lácteos?
La Dra. Guzmán aconseja: “es importante identificar a los niños o adolescentes que no consuman lácteos. Si no pueden consumirlos, existen alimentos fortificados con este mineral o se puede utilizar suplementos disponibles en el mercado en tabletas o jarabes.
Lo importante es que el consumo de estos sea acorde a la edad y requerimiento de cada niño y que sea en condiciones que aseguren que este calcio se absorba de forma adecuada”.