La pandemia nos ha enseñado a estar por muchas horas en la casa y uno de los hábitos que los chilenos han incorporado a su día a día, es trabajar en la cama y, por ende –cuando les da hambre– comer acostados.
Sin embargo ¿qué consecuencias podría generar esto? Además de una sensación de bienestar momentánea, si se mantiene en el tiempo, podría
verse alterada nuestra deglución,
digestión y hasta desencadenar o, bien,
agravar trastornos de la conducta alimentaria.
“Por lo general, cuando comemos acostados estamos además haciendo otras cosas. Como viendo televisión o leyendo, por lo que
perdemos la noción de cuánto comemos y la
velocidad en que lo hacemos”, explica la
doctora María José Escaffi, nutrióloga de Clínica Las Condes
Sin duda, la pérdida de consciencia que puede traer esta acción impacta en nuestro propio peso, ya que no se regulan adecuadamente las porciones.
En Chile, durante el 2020, el promedio de aumento de peso por habitante fue de más de 7 kilos, posicionando a nuestro país en el quinto lugar de la tabla mundial, según un estudio recientemente publicado por la consultora Ipsos.
Recomendaciones para decidir dónde deberías comer
La
especialista del Centro de Nutrición y Vida Saludable realiza las siguientes
recomendaciones que debes considerar al momento de decidir, por ejemplo, dónde almorzar:
1. Para aquellos pacientes con reflujo, es importante que consideren que el comer acostados puede
incrementar considerablemente su sintomatología.
2. Si bien una mala posición no incide directamente en una digestión más lenta, es recomendable
realizar caminatas o diferentes tipos de ejercicio, específicamente si los pacientes tienen
problemas de tránsito lento.
3. Si quieres tomar desayuno en la cama el fin de semana ¡no te restrinjas! Lo importante es que estés
cómodo y bien sentado.
4.
Comer acompañado es ideal, porque se van regulando porciones, velocidad y además disfrutamos de una buena conversación.
5. Es importante centrar nuestra atención completamente en el acto de comer y
no pensar en las labores pendientes o
mirar el celular.
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