A partir de los 3 años es posible realizar exámenes de función pulmonar que ayudan a confirmar el diagnóstico de asma y a evaluar la respuesta al tratamiento de un niño. ¿Cuáles son los síntomas, tratamiento y pronóstico de esta enfermedad? El broncopulmonar infantil Ramiro González responde estas dudas:
El
asma es la enfermedad crónica más frecuente de la infancia. Su origen es multifactorial: en un 60% es por herencia y en un 40% por causas ambientales que pueden influir desde la vida fetal, como la exposición a tabaco y contaminantes ambientales durante el embarazo”, define el
doctor Ramiro González.
La mayoría de las veces sus manifestaciones empiezan antes de los 3 años de edad, mientras que un tercio de los niños que tienen
bronquitis obstructivas a repetición serán asmáticos en la edad escolar.
“ Hoy se sabe que las infecciones por ciertos virus como el sincicial o el rinovirus en los primeros meses de vida influyen de manera muy importante en el desarrollo del asma, especialmente cuando hay antecedentes familiares de la enfermedad y si los niños han tenido otras alergias”
— Doctor Ramiro González
Por otro lado, las infecciones virales, especialmente si son repetidas -lo cual ocurre en los niños con predisposición genética a tener la enfermedad-, junto con la
alergia, pueden determinar una inflamación crónica de la vía aérea e hiperreactividad bronquial.
Los siguientes son los principales aspectos de esta enfermedad que requiere un seguimiento especializado para evitar crisis y mantener una buena calidad de vida:
Síntomas del asma
Esta hiperreactividad es la causa de que los bronquios se obstruyan por la exposición a alérgenos, infecciones virales, ejercicio y otros.
- El síntoma más característico de la enfermedad es la sibilancia, un sonido como un silbido que se escucha durante la respiración.
- Los niños de más edad pueden relatar la sensación de pecho apretado.
- También pueden ser síntomas de asma, episodios repetidos de resfríos con tos y ruidos bronquiales que se prolongan por dos o más semanas, o más de seis veces al año.
Asma episódica o persistente
El asma es variable y se le denomina episódica o leve cuando las crisis son esporádicas, menos de seis por año y, en general, sin mayor dificultad respiratoria.
Se le llama persistente cuando los síntomas son frecuentes, habitualmente todos los meses.
“Dentro de este grupo están los niños con
asma severa, que son los que han tenido que ser hospitalizados por una crisis de asma o requieren ir a urgencia porque están con dificultad para respirar, tienen mala tolerancia al ejercicio y muchas veces deben recibir corticoides por la severidad de sus síntomas”, añade el doctor González.
Pronóstico del asma
En términos de pronóstico, el
asma leve no produce mayores trastornos en la calidad de vida y habitualmente entra en remisión en la adolescencia, mientras que el
asma severa sí altera de forma importante la calidad de vida. Es causa de ausentismo escolar, altera el sueño, dificulta el ejercicio y practicar deportes porque se produce tos u obstrucción bronquial, y la mayoría de las veces no se inactiva durante adolescencia persistiendo hasta la edad adulta.
¿Cómo se diagnostica el asma?
El diagnóstico es en gran parte clínico. Si un niño tiene
antecedentes familiares de asma y tiene
alergias de piel y
responde bien con el uso de broncodilatadores cuando presenta síntomas de obstrucción bronquial, el diagnóstico de asma es altamente probable.
En
Clínica Las Condes, a partir de los 3 años del niño, podemos
efectuar exámenes de función pulmonar que nos ayudan a confirmar el diagnóstico de asma y a evaluar la respuesta al tratamiento.
Además, a partir de esa edad podemos hacer una
prueba de alergias, que es importante porque si un niño tiene múltiples sensibilizaciones, la probabilidad de que el asma persista es mayor.
“También nos permite saber a qué cosas debemos evitar exponerlo como, por ejemplo, gato o ácaro de polvo de habitación. Un niño muy alérgico a pólenes debe ser controlado antes del inicio de primavera y en marzo, porque en esos periodos del año si no está con un tratamiento adecuado correrá mayor riesgo de tener exacerbaciones”, dice el broncopulmonar infantil.
Tratamiento del asma
El tratamiento del asma depende de su severidad:
- Asma leve: En general la leve se trata con broncodilatadores durante los episodios.
- En los casos más severos, en especial si han estado hospitalizados o han tenido crisis con mucha dificultad respiratoria y han requerido ir a urgencia, es recomendable una evaluación por un especialista y deben recibir tratamiento con medicamentos llamados controladores. Este nombre se debe a que estos fármacos son capaces de disminuir e, incluso, suprimir casi totalmente los síntomas de asma y permitir que el niño lleve una vida completamente normal, participando en deportes y actividades recreativas sin limitaciones
“Sin embargo, hay dos grandes problemas en el manejo del asma, el primero es que muchas veces
los inhaladores no se aplican en la forma correcta y el segundo es que
no se mantiene la adherencia al tratamiento. Esto es que el inhalador controlador se da la mitad de las veces que debiera darse o simplemente se interrumpe cuando los padres consideran que el niño está bien. Esto lleva a que el médico crea que el tratamiento está fracasando y se agreguen otros medicamentos o se suban dosis sin que sea necesario”, explica el doctor.
Por último, es importante señalar que el paciente debe recibir información completa sobre el asma.
En nuestro
Centro de Enfermedades Respiratorias infantiles habitualmente entregamos un manual educativo donde se destaca cómo reconocer una crisis severa de asma e ir a urgencia:
ZONA ROJA
Tu hijo/hija presenta los siguientes síntomas y signos:
- Mucha dificultad para respirar, sensación de ahogo o falta de aire, no puede hablar o habla entrecortado por la necesidad de respirar.
- El paciente está angustiado, presenta marcada restricción de su actividad (prefiere estar sentado) y debe hacer un gran esfuerzo para respirar.
- El salbutamol empleado en dosis altas (6 puffs cada 5 minutos) no ha aliviado la falta de aire en los primeros 20 minutos de tratamiento.
Indicaciones:
- Lleva a tu hijo o hija de inmediato a un Servicio de Urgencia, pues podría necesitar oxígeno.
- Usa el salbutamol, 6 puffs cada 5 minutos, mientras llegas al Servicio de Urgencia.
SIGNOS DE GRAVEDAD MAXIMA (RIESGO VITAL)
Tu hijo/hija tiene algunos o todos los siguientes signos y síntomas:
- No puede caminar ni hablar debido a su intensa dificultad para respirar.
- Labios o uñas moradas (cianosis).
- Compromiso de conciencia: somnoliento, tendencia a desmayarse, irritabilidad.
Indicaciones:
- Llévalo de inmediato al hospital o clínica (Servicio de Urgencia). El paciente se encuentra en un estado muy grave y corre peligro. Requiere oxígeno y tratamiento intensivo de su crisis.
- Inicia salbutamol en puffs siempre con espaciador: 1 puff tras otro hasta completar 20 puffs (disparar el puff cada vez que el paciente respira) mientras lo va llevando rápidamente al Servicio de Urgencias más cercano.