¿Pueden los niños diabéticos utilizar una bomba de insulina?
02 de febrero, 2018
·Niños
Dispositivo evita pinchazos y mejora la calidad de vida de los menores.
Las
bombas de insulina son unos
microinfusores que entregan dosis de esta sustancia de manera constante y las 24 horas del día. En palabras simples, es como un páncreas externo en el que se van registrando los
niveles de glucosa y los carbohidratos que se consumirán para que libere la insulina necesaria al paciente de acuerdo a esta información.
Como requiere menos “pinchazos” durante el día para verificar los niveles de glicemia y considerando eso, otra punción para administrar la
insulina, mejora significativamente la calidad de vida de los pacientes. Además, ayuda a mantener un mejor control de la glicemia y reduce la posibilidad de complicaciones.
La
doctora Vivian Gallardo, endocrinóloga pediátrica de Clínica Las Condes, explica que esta bomba de insulina puede ser utilizada por todos los pacientes diabéticos de cualquier edad, incluyendo a los
pediátricos.
“La bomba de insulina puede estar indicada a cualquier edad, no tiene una indicación especial. Solo niños y cuidadores deben estar motivados y capacitados para el manejo de la bomba y saber cómo actuar ante cualquier eventualidad como obstrucción del catéter, salida de cánula, falla del aparato, etcétera”, señala.
Estos equipos electrónicos, en apariencia, son como un teléfono móvil (infusor) y se pueden programar de acuerdo a las necesidades de cada paciente. Así, en caso de detectar una hipoglicemia (baja de azúcar) se frena el suministro de insulina. El infusor se conecta a un catéter, que es un fino tubo de plástico que une la bomba con una cánula que se implanta bajo la piel y que es el lugar donde se deposita la insulina.