La comida que ingerimos es básicamente formada por una mezcla de carbohidratos, proteínas, lípidos (aceites y grasas).
La idea de una alimentación equilibrada es aportar los nutrientes en las cantidades adecuadas de acuerdo a los requerimientos individuales.
Conteo de carbohidratos
El primer paso para contar carbohidratos es aprender cuáles son los alimentos que los contienen. Las principales fuentes de carbohidratos de la comida son el pan, pastas, arroz, papas, legumbres y productos elaborados a partir de harinas de trigo o maíz. Las carnes y lípidos están libres de carbohidratos.
Contar el contenido de los carbohidratos es importante, ya que ayudará a determinar la cantidad de insulina necesaria como bolo antes de las comidas y de esta forma, planificarlas.
Para averiguar el contenido de carbohidratos de los alimentos envasados, es importante guiarse por las etiquetas nutricionales del envase.
Comidas que contienen carbohidratos
- Pan, cereales, granos
- Pastas, arroz, papas
- Vegetales ricos en almidón, como el choclo
- Legumbres
- Frutas
- Productos lácteos como leche, yogurt
- Chocolates, galletas, azúcar, helados, caramelos, golosinas en general
- Verduras como la zanahoria o betarraga
Es importante la educación nutricional desde el momento en que se diagnostica la diabetes. Su nutricionista le entregará los conocimientos necesarios para lograr cubrir con la dieta los requerimientos nutricionales de su hijo(a), al cual se ajustarán los aportes de insulina necesaria según un esquema que será entregado por su endocrinólogo tratante.
En las visitas iniciales es bueno conversar con la nutricionista acerca del tipo de alimentación habitual que llevaba su hijo antes de su debut, sobre el cual se harán las modificaciones correspondientes. Existen hábitos familiares de alimentación (horarios o tipos de comida) que la idea es mantener.
Es verdad que la diabetes implicará de ahora en adelante una alimentación controlada, la que debe ser saludable al igual que un niño a la misma edad sin diabetes. La ingesta de alimentos ricos en hidratos de carbono como tortas, pasteles y dulces será reservada para momentos especiales al igual que en un niño sin diabetes.
No olvidar que todo plan alimentario debe ser balanceado y acompañado de actividad física en conjunto al tratamiento insulínico, los cuales permitirán un crecimiento y desarrollo adecuado en cada etapa de la vida.