Aproximadamente el 50% de las cirugías que se realizan en Clínica Las Condes son robóticas.
Imagina una operación en la que el cirujano puede mirar a través de
una cámara que ofrece una vista tridimensional, que además puede
ampliar la imagen que ve en pantalla de alta definición y trabajar como si
tuviera dos brazos derechos y uno izquierdo.
Así trabaja la
cirugía robótica, una herramienta quirúrgica,
mínimamente invasiva que en Clínica Las Condes está disponible para varios tratamientos, entre ellos, el de
cáncer a la próstata.
El doctor
Sergio Guzmán, urólogo y jefe del Centro de Robótica explica que por lo general, cuando se trata de un cáncer de próstata localizado en personas menores de 75 años, la recomendación es tratar ese cáncer con intención curativa por lo que el órgano se extirpa.
“La cirugía puede ser abierta, laparoscópica o laparoscópica con asistencia del robot. La cirugía robótica ha sido la evolución hacia una menos invasiva y ha demostrado sus beneficios en casi todos los tipos de cirugía”
— Dr. Sergio Guzmán
En el caso específico de la cirugía de próstata, “la cirugía laparoscópica es un poco más difícil por la ubicación de este órgano que está al fondo de la pelvis y porque hay que realizar suturas que técnicamente son más difíciles de realizar que en una cirugía abierta; por eso
el robot, ha reemplazado a la cirugía laparoscópica pura”, explica el doctor Guzmán.
“La cirugía robótica es más precisa,
el robot tiene filtro de temblor y permite una posición más cómoda para el cirujano y se realizan cinco incisiones, una de dos cm y cuatro de alrededor de 8 mm”, agrega.