Si no eres capaz de empujar la hernia, entonces el epiplón o un asa de intestino pueden estar atrapados (encarcelados) en la pared abdominal. Una hernia encarcelada puede llevar a una hernia estrangulada, que corta el suministro de sangre al intestino.
En esto, la cirugía es necesaria para reparar la hernia y restaurar el suministro de sangre al intestino, ya que puede ser mortal si no es tratada inmediatamente.
Los signos y síntomas de la hernia estrangulada incluyen:
- Náuseas, vómitos o ambos.
- Fiebre.
- Frecuencia cardíaca rápida.
- Dolor repentino que se intensifica rápidamente.
- Una protuberancia en la zona de la hernia que se vuelve roja, púrpura u oscura.
- Si se presentas cualquiera de estos signos o síntomas, llama a tu médico de inmediato o asiste al Servicio de Urgencia.
Cuándo consultar a un médico
Consulta con un médico cirujano si tienes un bulto doloroso o sensible en la ingle a ambos lados de tu hueso púbico. El bulto es probable que sea más evidente cuando se está de pie, y normalmente se puede sentir si pones tu mano directamente sobre la zona afectada. Busca atención médica inmediata si un bulto de hernia se vuelve rojo, púrpura u oscuro.