La dermatóloga Patricia Apt explica qué tanta agua beber y qué productos usar.
Te maquilles o no, la limpieza del rostro debe ser diaria, dicen los especialistas, incluso si tienes piel sensible. Lo que sí debes tener en cuenta es el producto con el que lo haces. ¿Pero qué pasa con el agua que se usa?
Patricia Apt, dermatóloga de Clínica Las Condes, sostiene que el exceso de agua en la limpieza, a diferencia de lo que se cree,
puede secar o generar dermatitis en aquellas personas más obsesivas con la limpieza.
Por lo tanto,
las pieles muy sensibles deben evitar la limpieza con agua y en el caso de las personas que utilizan productos que requieran de ella, siempre debe ser tibia.
El agua caliente puede producir inflamaciones e irritaciones en la piel y no alcanza a limpiar bacterias, y muy fría produce vasoconstricción, que tampoco es recomendable para la piel.
No hay que abusar de los exfoliantes (una a dos veces a la semana máximo) y según tipo de piel. Y
sobre las leches limpiadoras hay que saber elegir. “Si son muy oleosas, quizás
sí puedan favorecer la aparición de granitos”, dice la doctora Apt, pero si está testeada como “no comedogénica”, no debería influir.