Ésta es una nueva técnica para el estudio del reflujo gastroesofágico patológico. Está especialmente indicada cuando existen dudas diagnósticas, en pacientes que están en evaluación para una eventual cirugía anti-reflujo o en pacientes que presentan síntomas extradigestivos del reflujo, como tos y disfonía.
El examen consiste en la introducción por vía nasal de una pequeña sonda, que debe quedar colocada a una altura predeterminada dentro de su esófago por un período de 24 horas, la que va asociada a un sistema de registro.
Durante esas 24 horas, el paciente debe registrar las horas de comida, el período en que se encuentra en posición recostada y todos los síntomas que perciba que pudieran estar asociados a reflujo.
Esta nueva técnica, a diferencia de la pH metría tradicional, permite evaluar todos los tipos de reflujo existentes, tanto ácidos como no ácidos, y permite además evaluar qué porcentaje de las 24 horas presenta un pH bajo 4 en el esófago, además de ver qué correlación hay entre los síntomas y los episodios de reflujo. Esta información le permitirá al médico elegir el mejor tratamiento para las molestias del paciente.
El paciente debe estar en ayunas como preparación previa al examen. Para evaluar la presencia de reflujo ácido, deben suspenderse los medicamentos para el reflujo por al menos 7 días antes del examen.
En ciertas ocasiones, el médico puede solicitar que el examen se haga bajo supresión de ácido.