La infección da síntomas en la primera etapa, pero después entra en fase de latencia.
El
virus de inmunodeficiencia humana (VIH) suele ser diagnosticado mucho tiempo después de haberlo adquirido, debido a que, incluso quienes tienen mayor riesgo, no se realizan el test para detectarlo.
No obstante, como indican los especialistas, cualquier persona sexualmente activa debiera hacerse el
examen del VIH en algún momento, mientras que quienes tienen mayor riesgo -pues tienen varias parejas sexuales en un año, uso inconsistente de preservativo, han tenido relaciones con portadores de VIH o con trabajadores/as sexuales- debieran hacerlo en forma periódica.
“Los pacientes pueden acudir para evaluación médica, ya sea con médico internista,
infectólogo, dermatólogo o ginecólogo, en el caso de mujeres, para realizar una evaluación clínica más el estudio de VIH y otras
ETS. La mejor forma de enfrentar el VIH es diagnosticarlo a tiempo, antes de que surjan complicaciones”, sostiene el doctor
Rodrigo Blamey, infectólogo del Centro Medicina del Viajero de Clínica Las Condes.
El especialista explica que entre el 50% y 70% de los casos de infección primaria por VIH presentan síntomas, los que se presentan habitualmente en las primeras 4 semanas post contagio.
Síntomas del VIH
“Suelen presentar
fiebre,
faringitis, manchas cutáneas o
aparición de ganglios en algunas regiones corporales. Puede haber síntomas más severos en algunos casos, como
diarrea, dolor abdominal, meningitis y encefalitis. En general los síntomas leves a moderados tienen una evolución autolimitada y pueden desaparecer sin dejar secuelas”, indica.
En general, en la etapa inicial se presentan esos síntomas de primoinfección, pero luego evoluciona a fase de latencia, donde no hay síntomas relevantes y el nivel de defensas (CD4) se va deteriorando progresivamente en forma silenciosa, la cual puede durar varios años, explica el doctor.
“Por último, aparece la etapa avanzada o
SIDA, donde ocurren infecciones oportunistas, cánceres, baja de peso y diversos grados de deterioro cognitivo. De no mediar tratamiento, los pacientes en esta etapa evolucionan a la muerte”, dice.
Los especialistas a cargo del manejo de esta y otras infecciones son los médicos infectólogos, que habitualmente trabajan en forma coordinada con otros especialistas en el caso que ocurran complicaciones que así lo requieran, como, por ejemplo, oftalmólogos, gastroenterólogos, dermatólogos, oncólogos y otros.
Tratamiento para el VIH
El tratamiento del VIH consiste en la administración permanente e indefinida de fármacos que se utilizan en forma programada y rigurosa, todos los días.
“El éxito del tratamiento depende en gran parte de la adherencia a los esquemas. El estándar actual es combinar 3 drogas (triterapia) para lograr indetectabilidad indefinida en el tiempo y recuperación inmunológica. Hoy en día existen tratamientos modernos que combinan 2 ó 3 fármacos en una sola tableta que se administra en forma diaria, y que poseen muy escasos efectos adversos, algo que ocurría con mucha frecuencia con los fármacos más antiguos”, explica el especialista.