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Traumatología y Ortopedia

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Dolores de crecimiento

Niño de 5 años juega en la playa
 

Los dolores de crecimiento son aquellos episodios de dolor de ambas extremidades inferiores, en general intermitentes y de noche, que suelen afectar a niños entre 2 y 6 años.

Las causas son variadas. Sin embargo, la más popular se enfoca en que los huesos, al crecer, van estirando la membrana que los envuelve (periostio), lo que provocaría el dolor. Esta teoría, aunque muy difundida universalmente, no ha sido demostrada científicamente. De hecho, finalmente lo correcto es hablar de dolor óseo recurrente benigno (DORB).

Otra de las explicaciones tiene relación a la fatiga muscular que tienen los niños luego de realizar actividad física intensa durante el día. Entonces, durante las noches, cuando el niño va a acostarse, y disminuyen los estímulos, comienza a sentir la contractura y fatiga de la musculatura. Esto teoría se ve apoyada por el hecho de que muchas veces las molestias ceden con masajes.

¿Cómo se presentan los dolores?

Habitualmente se trata de niños sanos y activos, que durante el día juegan, corren y saltan sin problemas, y luego en la tarde o noche comienzan con dolores en ambas extremidades inferiores, principalmente alrededor de las rodillas, las piernas y los pies, de forma intermitente en uno u otro lado.

En ocasiones el niño(a) despierta por el dolor, y al practicarle masajes o administrarle algún analgésico suave los dolores ceden.

Una forma de disminuir la frecuencia e intensidad de estos dolores es “adelantarse”, esto es, realizar estiramientos musculares, darse un baño tibio antes de acostarse y/o administrar algún analgésico suave cada vez que el niño haya tenido actividad física importante, como sucede luego de paseos, caminatas o fiestas de cumpleaños infantiles.

¿Cuándo debemos preocuparnos?

Los padres deben preocuparse cuando los dolores ya no siguen el patrón típico. Es decir:

  • Ocurren de día y de noche
  • El niño deja de jugar
  • El dolor afecta constantemente el mismo lugar
  • No cede con masajes ni con analgésicos
  • Se asocia a baja de peso y decaimiento
 

En estos casos, se sugiere consulta al traumatólogo infantil, con el fin de descartar otras condiciones que puedan causar estas molestias.