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Embarazo

¿Por qué es importante que las mujeres embarazadas realicen actividad física?

El período de gestación es una época de muchos cambios para la mujer embarazada. Desde el punto físico y fisiológico, el cuerpo se está adaptando al nuevo estado y preparando para el momento del parto. Para ayudar en este proceso, mantenerse en movimiento durante este tiempo es fundamental.

"La actividad física adquiere particular importancia durante la gestación por tratarse de un período en el que se producen muchas modificaciones anatómicas y fisiológicas, que requieren de la embarazada una adaptación continua", señala la profesora de Educación Física del Centro de Medicina del Deporte de Clínica Las Condes, María Fernanda Donoso.

El crecimiento del útero, por ejemplo, provoca un cambio en el centro de gravedad de la mujer, lo que conlleva un aumento progresivo de la hiperlordosis lumbar y una rotación de la pelvis respecto al fémur, explica la profesora y magíster en Actividad Física y Salud.

¿En qué ayuda la actividad física?

En relación a los cambios fisiológicos, "al realizar actividad física podemos reducir el riesgo de desarrollar diabetes gestacional, preeclampsia, entre otras complicaciones asociadas al sedentarismo", dice María Fernanda Donoso.

Por el contrario, la inactividad física durante el embarazo se asocia con una mayor probabilidad de ingreso de los lactantes en las unidades de cuidados intensivos neonatales, de bajo peso al nacer, de restricción del crecimiento intrauterino y, por último, de cesárea, recalca la profesional.

Distintas condiciones físicas

No todas las embarazadas están en las mismas condiciones físicas ni tienen la frecuencia de actividad física. La práctica de actividad física, ejercicios o deporte, depende de la autorización de su médico ginecólogo. "En el Centro Medicina del Deporte de Clínica las Condes, pedimos como requisito una orden médica que respalde que la paciente no tenga ninguna contraindicación que pueda poner en riego tanto a la madre como al feto", dice la profesora.

"Las mujeres deportistas, pueden realizar actividad física de impacto durante su embarazo, como un trote continuo porque es una paciente previamente activa y entrenada en esta disciplina. Sí debe adaptar la intensidad y duración del ejercicio ya que no debe realizar el mismo entrenamiento que hacía previamente al embarazo", explica María Fernanda.

Para el resto de las mujeres se prohíben los deportes de contacto físico (choques) ya que tienen un riesgo de caída elevado. En el caso del trote o carrera continua, es una actividad que está descartada para las mujeres embarazadas, ya que sí previamente al embarazo no realizaba este tipo de actividad, el período de gestación no es el momento indicado para iniciarse en la disciplina, aclara.

Los estudios actuales recomiendan para las embarazadas realizar ejercicio continuo de intensidad moderada, ya que al realizar cambios de intensidad podemos generar aumento de la FC (frecuencia cardiaca) lo que para ellas no es recomendable ya que el solo hecho de estar embarazada genera cambios fisiológicos y justamente uno de ellos es el aumento de la frecuencia cardíaca ¿La duración? Se establece como mínimo 30 minutos diarios.



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