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Niños

¿Qué hacer si tu hijo tiene ARFID?

ARFID, traducido al español como desorden de ingesta alimentaria evitativa o restrictiva, es un trastorno de alimentación que hace que quienes lo sufren, eliminen tal cantidad de alimentos de su dieta que ponen en riesgo su salud física y desarrollo psicosocial.

Confundido con la llamada “maña”, el trastorno alimentario afecta al 3,2% de los niños entre 8 y 13 años, y a diferencia de desórdenes como la bulimia y anorexia, que afectan más a las mujeres, en este caso, el 29% de los pacientes son hombres.

Para distinguirlo de la “maña” tiene que ser persistente como para tener consecuencias clínicas como pérdida de peso importante, problemas de crecimiento, deficiencias nutricionales significativas, dependencia de suplementos alimentarios y/o alteraciones psicosociales. En situaciones graves incluso se les hospitaliza para nutrirlos con sonda y entre los riesgos asociados está la anemia, fatiga, problemas de concentración y pérdida de densidad ósea.

¿Qué hacer si tienes un hijo con ARFID?

"No es extraño que (los papás) se acomoden en vez de dar algo de batalla: muchos papás, mientras el hijo coma algo, se calman. Uno ve que dejan de salir a restoranes, a casas de amigos, para proteger al hijo. Luego, en la adolescencia, se abre a la vida social y los patrones disfuncionales comienzan a notarse, pero aun así muchos adolescentes no quieren cambiar”, dice la psicóloga Carolina López, del Centro de Adolescentes y Jóvenes de Clínica Las Condes.

Además, agrega que “empiezan a evitar ir donde saben que se verán expuestos. Muchos papás se demoran mucho en aceptar que se adaptaron a esto y que esa conducta redunda en un daño para sus hijos".

La estrategia utilizada actualmente es similar a la que se utiliza en casos de anorexia: un enfoque interdisciplinario, donde se trabaja con la familia, un pediatra monitorea la estabilidad del paciente, un psiquiatra aporta medicamentos ansiolíticos si es necesario y un nutricionista supervisa la dieta.

A eso puede sumarse un terapeuta ocupacional, quien enseña técnicas para tragar (en el caso de experiencias traumáticas) o de relajación (trastornos de ansiedad) y terapia conductual, que alterna dos estrategias: una que va rotando las comidas, incorporando de a poco alimento antes descartado, en pequeñas cantidades (shaping) y la introducción de alimentos similares a lo rechazado, si hay problemas con la manzana se incorporan peras, si es acelga, espinaca (chaining).

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