Escamas en la cabeza
Es lo que en algunas publicaciones se definen como "costra láctea", muy común en los primeros meses de vida, y que en realidad corresponde a un exceso de sebo en la cabeza de las guaguas que provoca un cierto grado de descamación.
En general los niños que sufren dermatitis seborreica tienen pieles más sensibles, que frente a estímulos determinados reaccionan más que otras. Son los clásicos que cuando lloran se ponen bien rojos. En ese sentido, el exceso de secreción sebácea provoca en ellos una inflamación o dermatitis que es lo que finalmente produce la formación de escamas, sobre todo en la zona de las cejas, detrás de las orejas, el cuero cabelludo y algunas otras zonas de la cara.
¿Por qué se produce?
Después de nueve meses viviendo en un ambiente húmedo, los recién nacidos llegan al mundo con una piel que tiene características muy especiales. Entre ellas, contar con gran cantidad de glándulas sebáceas que durante la gestación estimulan la producción de suficiente cantidad de secreción, que permite a la guagua estar en contacto permanente con el líquido amniótico.
Una vez que salen al exterior y pese a no necesitar esta "capa protectora", las glándulas continúan produciendo secreción sebácea, según dicen algunos, dado que épocas más primarias de la historia de los seres humanos, esto también habría cumplido un efecto regulador de la temperatura corporal.
¿Por qué si hay exceso de grasa, la piel se torna más seca incluso se descama?
Lo que ocurre es que muchas veces las mamás creen equivocadamente que esto se debe a una falta de aseo y tienden a bañar al niño varias veces al día con la intención de que la piel quede "más limpia". Craso error si consideramos que, en esas condiciones, el organismo de las guaguas tiende a producir más secreción sebácea, tratando de contrarrestar la falta de grasitud en la piel.
Cómo combatirla
Si bien se trata de una afección benigna y fisiológica, que no debiera revestir mayores problemas, es importante tomar algunas medidas generales que contribuyen a evitar la descamación de la piel. Lo principal es mantener la piel y el cuero cabelludo bien lubricados, idealmente con vaselina líquida, que es un aceite neutro que no provoca irritación. En la medida de los posible, se deben evitar productos cosméticos, porque tienen más riesgo de producir una reacción adversa.
¿Si es severa? Con las medidas descritas anteriormente, la mayor parte de los casos debieran remitir dentro de los primeros meses de vida. Sin embargo, a veces, cuando la dermatitis es más persistente, en los cuáles pueden utilizarse productos astringentes, como jabón de afrecho además de lubricación en cada muda y después del baño. En aquellos casos más severos, en los cuales no se logra controlar con las medidas descritas, se debe pensar en otras causas, como la contaminación por hongos, alergia alimentaria u de lociones medicadas.
Si tienes dudas, consulta con el equipo de Dermatología de Clínica Las Condes.
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