Las horas y la calidad del sueño son importantes para que este cumpla su objetivo: el descanso y la reparación del organismo.
Distintos estudios han demostrado que la
falta de un sueño de buena calidad y en un número de horas adecuadas, tiene un
impacto negativo en el control metabólico, el apetito y el gasto energético de los individuos. El metabolismo de hormonas relacionadas con la diabetes, la obesidad y la hipertensión se descontrola y aumentan los riesgos de sufrir estas enfermedades o de agravar la condición de salud cuando estas ya están diagnosticadas.
“Dormir es una necesidad fisiológica básica como comer y beber agua, que permite una adecuada reparación de los tejidos, promueve el crecimiento, la consolidación de la memoria y el aprendizaje”, explica
el doctor Jorge Jorquera, broncopulmonar del Programa de Trastornos Respiratorios del Sueño de Clínica Las Condes.
En teoría, durante toda la vida, pasarás un tercio del tiempo durmiendo. Un
sueño de calidad permite prevenir varios trastornos anímicos y de salud física y cuando no se logra,
el riesgo de enfermedades metabólicas, cansancio, mal humo y depresión, aumenta. La falta de sueño tiene consecuencias, como fatiga, mala concentración, irritabilidad y dolor de cabeza.
Para los que pueden dormir siesta, esta es una buena decisión, pero
esta no debe durar más de 30 minutos o 40 minutos como máximo. “Este sueño es muy reparador y debiera ocurrir después del almuerzo. Esa es la siesta que sirve”, dice el doctor Jorquera.
¿Cómo dormir bien?
- La dieta es importante. Se deben evitar los alimentos que son difíciles de digerir, también el café y el té porque activan el cerebro y será más difícil dormir. Beber mucho líquido en la noche, también hará que se despierta para ir al baño.
- Hacer actividad física durante la mañana, pues en la noche el ejercicio activa el cuerpo y cuesta conciliar el sueño. Si no tiene otro horario, esta debe concluir unas tres horas antes de la hora de acostarse.
- Se debe preparar al cerebro y al cuerpo antes de dormir. En lo posible comer al menos dos horas antes de ir a la cama, reducir la exposición a la luz y las pantallas (celulares, Tablet, televisores) y mantener una temperatura adecuada en la habitación.
- Recuerde que la nicotina y la cafeína afectan la conciliación del sueño, también los alimentos ricos en azúcar.
En cuanto a las horas de duración del sueño, se ha establecido que
los adultos deben dormir entre 7 y 8 horas al día, los adolescentes entre 8 y 9 horas y los niños en edad escolar entre 9 y 10 horas.