El cáncer de mama inflamatorio es una forma rara, pero agresiva, de cáncer de mama.
Esta enfermedad puede cursar de diversas formas y los síntomas de cada paciente son únicos. Lo que hace diferente al cáncer de mama inflamatorio de otros cánceres de mama es que los síntomas evolucionan con gran rapidez, a menudo en cuestión de semanas. De hecho, la mayoría de las mujeres con cáncer de mama inflamatorio no llegan a detectar un bulto.
El cáncer de mama inflamatorio cubre rápidamente la mama en forma de láminas que producen un engrosamiento de la piel, pero sin bultos detectables.
Algunos síntomas pueden ser hinchazón de la mama, de modo que de repente aparece una mama mucho mayor que la otra; picazón; zona de color rosa, rojo u oscuro; presentar hoyuelos en la piel de la mama que adquiere un aspecto de “piel de naranja”; crestas y zonas engrosadas de la piel; calor al tacto; retracción o aplanamiento del pezón y dolor mamario.
No es necesario tener todos estos síntomas para pensar en la posibilidad de un cáncer de mama inflamatorio. El cuadro clínico de cada paciente es único.