El cáncer de próstata se produce cuando las células de la próstata crecen y se multiplican sin control, dañando el tejido circundante e interfiriendo en la función normal de la próstata.
Aparece principalmente en hombres de edad avanzada, por lo que es importante que vayan al médico anualmente para detectar la enfermedad en forma precoz.
Otro tipo de cáncer que afecta a la piel es el melanoma, que comienza en las células productoras de pigmento de la piel. Es menos frecuente que los cánceres basocelular y espinocelular, pero es más peligroso que cualquiera de ellos y puede ser mortal. Si se detecta precozmente, hay casi un 97% de posibilidades de curación.
Los hombres con cáncer de próstata pueden experimentar uno o más de los síntomas siguientes: dolor o escozor al orinar, incapacidad para orinar o dificultad para comenzar a hacerlo, necesidad frecuente o urgente de orinar; dificultad para vaciar la vejiga por completo; sangre en la orina o el semen y dolor continuo en la región lumbar, la pelvis o los muslos.
Ninguno de estos síntomas es específico del cáncer y la mayoría de los varones con cáncer de próstata no manifiesta ninguno de ellos. Sin embargo, pueden indicar otros problemas de salud. Su presencia ha de llevar a los varones a buscar una evaluación médica, con tacto rectal (TR) de la próstata y determinación de PSA en suero, por parte de un urólogo u otro médico.