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Hipertensión arterial del niño y adolescente

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Deporte

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La hipertensión arterial (HTA) es una de las enfermedades crónicas no transmisibles más frecuentes de la edad adulta. Está demostrada su relación positiva con el riesgo a futuro de desarrollo de complicaciones cardiovasculares.

Debido a la ausencia de síntomas, muchas veces pasa desapercibida cuando se origina en la infancia y adolescencia, lo que retrasa su manejo para lograr un buen manejo. Entonces, las opciones de tratamiento incluyen tanto fármacos como cambios a estilos de vida saludables.

Los estudios actuales demuestran que un cambio de estilo de vida con énfasis en la actividad física disminuiría los requerimientos de fármacos y lograría similares efectos por sí sola.

Los programas de entrenamiento físico logran disminuir el desarrollo de HTA en individuos sanos o con factores de riesgo en forma directa: mientras mayor es la frecuencia de la actividad física, menor es el riesgo de desarrollar HTA en el tiempo; además de contribuir con la disminución del riesgo de aparición de todas las enfermedades no transmisibles del adulto (diabetes, infarto al miocardio, accidentes vasculares, obesidad, cáncer de colon y mama, etc.). A su vez, las personas con mala condición física tienen 1,5 veces riesgo de desarrollo de HTA comparado con sus pares que realizan ejercicios en forma regular.

Con la actividad física programada se logra bajar la presión arterial basal tanto en sujetos sanos, como hipertensos, logrando estos últimos los efectos más significativos.

En la programación de un entrenamiento óptimo en frecuencia, intensidad, tiempo y tipo de ejercicio se debe ser lo más personalizado posible teniendo en cuenta las características de cada paciente, para seleccionar los ejercicios que logren maximizar los beneficios y minimice los riesgos.

Inicialmente se comienza con ejercicios aeróbicos para luego pasar a los ejercicios de resistencia, que utilicen grandes grupos musculares, de mantención continua y rítmica.

Son muy importantes las preferencias personales para lograr buena adherencia en el tiempo. Además, cabe destacar que antes del inicio de estos programas, debe existir una evaluación médica de rutina.