El tratamiento no sólo debe iniciarse con cifras elevadas, sino en todos los pacientes con cifras sobre las consideradas óptimas. Cuando hablamos de tratamiento quiere decir comenzar con cambios de estilo de vida saludables, los que corresponden a:
- Un buen control de peso
- Ejercicios en forma regular
- Restricción del sodio en la alimentación
- Evitar el exceso de alcohol y suprimir el cigarrillo en el caso de los adolescentes
Estas medidas deben ser implementadas para toda la familia, las que habitualmente son suficientes en los niños con hipertensión leve, sin embargo cuando la respuesta no es adecuada se debe pensar en el tratamiento farmacológico o con medicamentos, el que debe ser individualizado, es decir cada paciente tiene su propio esquema, de acuerdo a la etiología, condiciones del paciente y edad.