Por la cara interna del tobillo, se encuentra el ligamento más fuerte encargado de la estabilidad y el eje de la articulación. Es uno de los ligamentos más importantes para efectuar correctamente los movimientos del tobillo, hacia arriba (extensión) y hacia abajo (flexión).
En los últimos 15 a 20 años, dicho ligamento, ha adquirido mayor relevancia en la literatura de tobillo y pie. Anteriormente, no se desarrollaba contenido del ligamento deltoideo, porque no se tenía el conocimiento de cómo funcionaba, lo que hoy ha cambiado.
Los nuevos conocimientos dividen los diferentes traumatismos en pacientes crónicos y agudos.
Pacientes crónicos
Normalmente la gente asidua al deporte o a actividades de impacto, se quejan que padecen esguince crónico de tobillo. Con esto, se refieren a que los ligamentos de la parte de afuera del tobillo se encuentran sueltos y frente a cualquier estímulo, el tobillo se dobla. El motivo radica, en que los ligamentos de afuera no tuvieron una óptima recuperación y quedaron más largos de lo normal. Imaginemos que los ligamentos son una rienda, que tratas de tensar, sin embargo, esta no lo logra porque es más larga de lo que debiera ser.
Pero esto no sólo ocurre en el lado externo, sino que pasa lo mismo en el lado interno del tobillo. La mayoría de los casos, puede que el paciente haya tenido un esguince (rotura de ligamento) y con esto haya lesionado el ligamento deltoideo. Entonces, en el período de cicatrización el ligamento deltoideo se recupera de una manera más larga, logrando la inestabilidad medial crónica, es decir, un esguince crónico interno.
Pacientes agudos
Si el paciente sufre una fractura de tobillo, el hueso se rompe. Y lo que puede suceder, es que además de romperse el hueso, se lesiona o rompe el ligamento deltoideo.
En estos pacientes, el equipo de traumatología de pie y tobillo habitualmente lo repara, porque creemos que es la forma que el ligamento sane recuperando su longitud normal. Esto debiera evitar los problemas que puede producir a futuro de manera crónica.
Cabe mencionar que la política del equipo de traumatología de pie y tobillo de Clínica Las Condes, es la reparación anatómica para prevenir el problema crónico.
Un esguince corresponde a la rotura de un ligamento, en distintos grados que varían de leve, moderado o severo, dependiendo de cuántas fibras se rompan. Una rotura completa del deltoideo es una rotura del 100% de la fibras, la que compromete la estabilidad de la articulación.
La rotura aislada del deltoideo habitualmente no se opera, excepto cuando están asociadas a fracturas o a una lesión inestable. Si esto no sucede, el tobillo puede desarrollar artrosis al largo plazo y otros problemas.