Hay muchas causas para un arco del pie aumentado. La causa más común es una forma de distrofia muscular llamada neuropatía sensoriomotora hereditaria o enfermedad de Charcot Marie Tooth.
Esta es una enfermedad de los músculos y nervios de las piernas, ocasionalmente afecta las manos, en la que ciertos músculos se debilitan, mientras que otros mantienen su fuerza. La condición es hereditaria y se transmite como una condición autosómica dominante, esto significa que estadísticamente, el 50% de la descendencia heredará la enfermedad. Sin embargo, sólo es una estadística, en algunas familias todos los niños van a desarrollar la condición y en los demás, ninguno la hereda.
La combinación de debilidad da lugar a un patrón típico de deformidad donde el arco del pie se hace mayor y ciertos músculos se debilitan, lo que lleva a una caída de la punta del pie cuando camina. Debido a que el arco está aumentado, el hueso bajo el dedo gordo del pie (primer metatarsiano) es muy prominente y los dedos de los pies se pueden deformar y curvar (dedos en garra).
Los músculos que traccionan del pie hacia adentro (inversión) permanecen fuertes, mientras que los que tirar el pie hacia afuera (eversión) son débiles o están ausentes por completo. Un problema común es la presencia de una caída del pie. Esto significa que el músculo que realiza la tracción del pie hacia arriba al momento de caminar es débil o paralizado, lo que lleva a una caída de los pies.
El diagnóstico de esta condición es bastante sencillo, rara vez se necesitan pruebas de laboratorio para confirmar el diagnóstico. El tratamiento de esta condición es variado, depende del grado de deformidad y discapacidad que el paciente está experimentando. La afección se presenta tanto en niños, como en adultos.
Aunque el patrón de músculo y daño a los nervios puede ser similar a través de las generaciones en una familia, este no es siempre el caso.
Dependiendo de los síntomas, el tratamiento puede incluir desde un soporte para el arco ortopédico, un inserto ortopédico (plantillas) que se coloca en el zapato o la cirugía. Los procedimientos quirúrgicos son muchos y dependerá de la deformidad subyacente y el patrón de pérdida muscular y debilidad.
Por lo general, una operación no es suficiente y se lleva a cabo una combinación de cirugías al mismo tiempo para corregir las diversas deformidades. Estas pueden ser transferencias tendinosas, cortes de hueso para corregir la deformidad ósea y reposicionar el arco del pie.