La fascitis plantar es el dolor que se presenta en el talón por degeneración de la fascia plantar. La fascia plantar es un ligamento fuerte que une el talón con los dedos del pie y contribuye a mantener el arco del pie. Comúnmente la gente habla de “espolón calcáneo” para referirse a este cuando clínico, sin embargo, este espolón no tiene nada que ver en la generación del problema.
La fascitis plantar se considera una lesión de sobreuso que afecta la planta del pie. Son factores de riesgo para desarrollarla:
- Las actividades repetitivas
- Ser mujer
- El sobrepeso
- El uso de un calzado inadecuado
- Caminar/estar de pie sobre superficies duras.
Los corredores están en particular riesgo si los músculos de la pantorrilla (gemelos) son tensos y limitan cuánto puede flexionar los tobillos. Las personas con pies muy planos o que tienen arcos muy altos están más propensas a una fascitis plantar.
Síntomas
Normalmente comienza de manera gradual con dolor leve en el hueso del talón. El dolor típicamente aparece justo después de levantarse por la mañana y después de un periodo de estar sentado. Si la fascitis plantar no es tratada, se puede convertir en una afección crónica. Es posible que el corredor no pueda seguir con el mismo ritmo de entrenamiento y que puede desarrollar los síntomas de un problema de pie, rodilla, cadera y espalda porque la fascitis plantar puede modificar la manera que camina.
Tratamiento
La elongación es el mejor tratamiento. Puede ser útil tratar de disminuir el peso sobre el pie hasta que desaparezca la inflamación inicial. También puede aplicar hielo en la zona adolorida durante 20 minutos tres o cuatro veces al día para aliviar los síntomas. Los ejercicios en el hogar para alongar el tendón de Aquiles y la fascia plantar son los pilares del tratamiento y reducen las probabilidades de que reaparezca.
Normalmente en el caso de los corredores, preferimos apoyarlos con tratamiento kinesiológico formal para optimizar los tiempos de recuperación y asegurarnos que los ejercicios sean bien realizados.