La artroscopia de cadera es una cirugía mínimamente invasiva en la cual, mediante dos o tres orificios de 1 centímetro cada uno, se ingresa a la articulación de la cadera y su periferia, permitiendo visualizar las estructuras anatómicas con una cámara de fibra óptica, e introducir instrumental para corregir las deformidades acetabulares y femorales. El labrum roto es reparado cuando es posible y los daños al cartílago se estabilizan para intentar evitar su progresión.
En algunos pacientes se encuentran alteraciones en la periferia de la articulación tales como tendinitis del psoas, en cuyo caso se puede realizar un corte parcial al tendón afectado (tenotomía) para reducir la tensión de este. Esto libera presión sobre el borde anterior del labrum y permite que el tendón se movilice libremente.
Recuperación
La hospitalización de la cirugía por pinzamiento de cadera es breve gracias a la técnica mínimamente invasiva que empleamos. Esto suele ser una o dos noches en la clínica.
La rehabilitación es más larga puesto que debe recuperarse la atrofia muscular, el desbalance muscular y la alteración de la propiocepción que existían previa a la cirugía. Debe tener en consideración que durante las 2 o 4 primeras semanas debe utilizar bastones.
Lo más importante para una recuperación óptima es la rehabilitación que deben realizar kinesiólogos expertos en caderas.
El retorno deportivo suele ocurrir alrededor de los 6 meses, pero dependerá de la evolución de cada paciente.