Controles y ecografías periódicas
El embarazo es un período normal y natural en la mujer y, por lo tanto, no debe ser considerado como una enfermedad. Sin embargo, las embarazadas pueden estar enfermas sin saberlo.
El control precoz permite detectar con anticipación aquellas dolencias y tratarlas adecuadamente. Por eso, trata de ver a tu médico antes de las 12 semanas.
Es fundamental que el primer control se realice lo más pronto posible y que los siguientes sean periódicos y sistemáticos. La regularidad la determina tu médico según el diagnóstico, aunque generalmente son una vez al mes.
Es importante que cumplas con todas las recomendaciones médicas y no te guíes por las creencias populares o los consejos de otras personas, como familiares o amigas.
Y no olvides que los controles también dan la oportunidad de plantear tus consultas e inquietudes. Una buena idea para recordarlas es anotarlas en un cuaderno o aplicación de controles. Sin embargo, si olvidaste alguna pregunta, no dudes en comunicarte con tu médico a través de e-mail o teléfono de consultas.
Ecografías
En la medicina actual, las estrategias de salud están enfocadas en la prevención y, para ello, resultan imprescindibles los diagnósticos precoces.
En el caso de la mujer embarazada, los exámenes de ultrasonido son realizados para detectar los casos de mayor riesgo de problemas maternos o fetales. Además, tienen como objetivo más específico obtener una apreciación de las características y conformación general de la guagua, placenta y líquido amniótico.
Al realizar estas evaluaciones, se determinan con precisión el crecimiento y desarrollo normal in útero, se estima la edad gestacional, el peso y la talla de la guagua y, a la vez, se puede proyectar ese peso fetal al momento del parto.
En resumen, es la forma de examinar clínicamente al paciente antes que nazca. Por lo mismo, es fundamental que los realice un profesional con formación adecuada y con entrenamiento en centros de alto nivel, ya que muchas veces son clave en el manejo y toma de decisiones durante el embarazo.
La primera ecografía se realiza a las 10 semanas para confirmar el embarazo, su ubicación, edad gestacional, número de embriones y normalidad de las estructuras propias. Con la aplicación del Doppler color, se puede también escuchar el latido cardíaco embrionario.
Si la primera ecografía es muy precoz, tu médico te solicitará esta segunda imagen que se realiza generalmente por vía abdominal, entre las 11 y 14 semanas de embarazo. Aquí se evalúa la anatomía fetal y descartar anormalidades estructurales importantes. También se puede detectar riesgo de algunas anomalías cromosómicas mediante la medición del espesor del tejido de la región nucal o translucencia nucal, la presencia del hueso nasal, el flujo en el ductus venoso, etcétera. Durante este examen se puede conocer el sexo de guagua, el que se confirma tras la semana 18 a 20, o quinto mes.
La tercera ecografía se concreta entre las semanas 22 y 26 de embarazo. Ahí se estudia en detalle la anatomía del feto y la irrigación uterina placentaria. Pueden ser diagnosticadas la mayor parte de las alteraciones anatómicas severas, como también crecimiento fetal, características de la placenta, entre otros. Determina también el riesgo de un parto prematuro mediante la medición del cuello uterino por vía transvaginal.
El cuarto examen, en cambio, se efectúa entre las 32 y 34 semanas de gestación. En esa ocasión se pueden observar el adecuado crecimiento, talla y vitalidad de tu guagua y la proyección de peso al término del embarazo.
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